miércoles, 19 de enero de 2011

Yo soy antiespañol y antidemocrático

He reconocido millones de veces que me encanta hablar de política. Además, me gusta hablar de política con gente que no piensa lo mismo que yo, convirtiendo esa conversación en una bonita discusión intentando convencernos unos a otros, y sabiendo todos los participantes de esa misma discusión, que será imposible llegar a un acuerdo (y en realidad no es lo que pretendemos al iniciarla).

Lo que me molesta es que se discuta conmigo de política con los mismos argumentos de siempre. (Me centraré únicamente en el más manido de todos los argumentos usados en mi contra) La política económica del Gobierno (con el que estoy de acuerdo en bastantes cosas) puede no ser la acertada. Pero, sorprendentemente, está siendo avalada por políticas europeas, que desde hace tiempo nos están exigiendo soluciones para que España consiga levantar cabeza.

Lo que me molesta sobremanera es que haya gente joven que verdaderamente piense que con la llegada de Rajoy al Gobierno (que llegará, mal que me pese) saldremos de esta crisis. Ya lo he dicho más de una vez. España está sumida en una crisis MUNDIAL, y nuestro país está inmersa en esta crisis como consecuencia de haber inflado la burbuja inmobiliaria que ahora ha explotado (sí, bonita frase hecha en los tiempos que corren). Pero, ¿por qué nadie recuerda quién fue el que tanto promovió el negocio inmobiliario en España?

El partido de la oposición, que tanto se afana en llamar antiespañoles y antidemocráticos a los de mi “calaña”, no podría ser un mejor ejemplo de esos dos mismos calificativos. A saber. El señor Rajoy no se cansa de repetir una y otra vez que quiere soluciones para la crisis, no se cansa de atacar al presidente de nuestro país (votado por MUCHOS españoles en las últimas elecciones) hablando de la supuesta inexistencia de política económica del gobierno socialista. No se cansa de llamar antiespañol y antidemocrático al PSOE porque dice que no lleva a cabo una buena política económica para sacar a nuestro país de esta situación en la que nos metió su propio partido.

El señor Rajoy, que se vanagloria de ser español y democrático, en lugar de criticar tanto, debería arrimar un poco el hombro. Y si tan español y democrático es, y si tan preocupado está por la situación económica de España, que ayude con sus propuestas. Si él nos va a sacar de la crisis, ¿por qué esperar a llegar al poder? ¿por qué no sacar ya de la crisis al país que tanto ama? Es más, si él tiene la solución, ¿por qué no se pone en contacto con todos los mandatarios europeos (mundiales, si me apuras) para sacarlos a todos de las malas situaciones por las que pasan?

No, lo más fácil para el PP es criticar. Decir que otros lo están haciendo mal. Decir que todas las leyes que se promueven ahora no son suficientes para superar el bache (y si dan soluciones, lo harán, para su gloria, bajo su mandato, llevándose, como es habitual, todos las medallas, los halagos y los aplausos de sus votantes). Decir que las leyes que se promueven ahora no tienen nada que ver con la economía y que sólo se hacen para desviar la atención del verdadero problema.

Cualquier gobierno debe gobernar un país en todos los aspectos. Sí, la economía es importante, es uno de ellos. Pero hacer una política económica no debería suponer el abandono del resto de políticas (tan importantes como la primera). Personalmente, voto al PSOE, y no por su política económica precisamente. Para mí, prima la política social sobre la política económica. Veo que para muchos no es así.

Cuando el PP llegue al gobierno, y nos salve, me gustaría no oír NI UNA SOLA CRÍTICA a la inexistente política social que hará. Me gustaría no oír NI UNA SOLA CRÍTICA cuando elimine derechos recogidos en nuestra constitución (con la privatización de la educación, de la sanidad…) y nos veamos obligados, encima, a gastar dinero en la educación y en la sanidad privadas, derechos fundamentales de los ciudadanos españoles reconocidos, repito, en la Constitución de 1978.

Según el partido de la oposición, soy antiespañol y antidemocrático, pero defiendo la democracia, ya estoy aceptando que el PP ganará las próximas elecciones, aunque no me guste (porque NO me gusta), acepto este sistema, y si muchos de los españoles que me rodean es lo que quieren, lo acepto. Y aunque el gobierno en 2012 cambie gracias al -o por culpa del- mal llamado voto castigo, me resignaré pensando que no fui yo el que castigó a los españoles con el gobierno que nos espera.

¿Quién calificará entonces de “antiespañoles” y “antidemocráticos” a quién?