Los últimos acontecimientos en España han despertado mi "yo político". Lo tenía, pero estaba escondido en alguna parte, intimidado quizá, o asustado más bien, por la situación que se vive hoy día, en pleno siglo XXI (atentos, porque haré mención más de una vez al siglo en el que estamos, aunque sea implícitamente). No es un resumen de la política, ni mucho menos, es sólo un paseo por los hechos que me han llamado la atención y no puedo obviar.
Lo que me resulta difícil es empezar, empezar a criticar (desde mi punto de vista, siempre, haciendo uso de mi libertad de pensamiento y de expresión, claro está, que para eso están recogidos en nuestra constitución). Hablando de libertad de expresión, no puedo evitar acordarme del 12 de octubre de 2010. Aquel abucheo a Zapatero en un acto que se suponía solemne. Aquel abucheo que grandes amigos de la democracia defendían como se defiende la libertad de expresión. Aquel abucheo que entiendo fuera de lugar, faltando al respeto no a la libertad de expresión ni a la democracia, sino a familias que lo que querían era honrar a sus familiares en un acto público que se hace todos los años, en honor, entiendo, del valor y las virtudes de unas personas que defienden derechos desde "el otro lado".
Oí y leí en varios lugares que "España había hablado", y le había demostrado al gobierno actual qué es lo que pensaba realmente. Pero para eso mismo se hizo la huelga general, ¿no?. De nuevo, haciendo uso de uno de nuestros derechos inalienables, la libertad de reunión y de huelga, España habló. Perdonen que me sonría. Quise seguir un poco el momento histórico que atravesaba España el 29 de septiembre. Una huelga general que ya hacía mucho que no se hacía. Una huelga que había sido un éxito según los sindicatos, o un fracaso según otras fuerzas políticas, o de nuevo un gran éxito para la oposición. Vamos a ver, se hacía la huelga no contra el gobierno de Zapatero, sino contra una de sus medidas. Falta de coherencia. Queremos cambios, queremos soluciones a la crisis. Encuentran una, sí, difícil, pero lógica al fin y al cabo. Puedo estar más o menos de acuerdo con esta solución (drástica), pero entiendo que es un movimiento necesario por parte del gobierno.
Como decía, puedo estar más o menos de acuerdo con la solución en concreto. Pero con lo que no estuve de acuerdo fue con la obligación (como tampoco estoy de acuerdo con las prohibiciones, pero ese es otro tema) de hacer huelga. Me explico. Los piquetes informativos, que lo que tenían que hacer era informar, obligaban a muchos a hacer huelga, abanderando sin el consentimiento de nadie, la defensa a aquel derecho al que antes hacía mención yo mismo. El derecho a reunión y huelga. Eso es, un derecho, repito, no un deber. Que haga huelga aquel que quiera hacerla, y que vaya a trabajar aquel que quiera ir. El presunto éxito del parón se debió, más que nada, al miedo a los piquetes. Muchos eran los que no iban a trabajar por evitarlos, otros tardaron un poquito más, por la acción de estos, pero finalmente trabajaron. De nuevo, me lo pregunto, ¿no es un poco "falta de coherencia"?
Se piden cambios al gobierno. Está claro que no todos pueden estar contentos. Digámoslo, pero siempre desde el respeto. Sí, ahora me he acordado de las declaraciones del alcalde de Valladolid. Está bien, un cambio en las filas del gobierno no responde a una política económica (¿o sí? recuerdo que se han suprimido dos ministerios), pero es un cambio. Renovarse o morir, se dice. Pues bien, el poner a Leire Pajín a la cabeza del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, este hecho, suscitó la perspicacia de Javier León de la Riva, y nos regaló (no por primera vez) unas maravillosas palabras y comentarios machistas totalmente fuera de lugar. No es sólo eso lo que me preocupa, sino que además en las filas del PP (y en la cabeza) se intentara quitar hierro al asunto. Y más después de las supuestas disculpas de este señor (que volvió a regalarnos unos maravillosos comentarios). Y encima, el alcalde de Valladolid, intenta llevar a la política algo cotidiano: el chantaje emocional. Se nos hace el ofendido porque la ministra González Sinde decide no ir al festival de cine en Valladolid, y nos dice que es una afrenta a los pucelanos. No, señor, no entiende usted la ironía de la situación. La ministra de Cultura intenta demostrar a todos el desacuerdo con sus (vergonzosas) palabras, e intenta, creo, ofenderle sólo a usted, no intente darle la vuelta a la tortilla.
Pero no es la única vez que el PP hace oídos sordos a ciertos comentarios que se hacen públicamente. Me refiero ahora al último capítulo de un grande de las letras (estoy siendo irónico, por favor), Sánchez Dragó. Orgulloso de haber mantenido relaciones sexuales con dos niñas de 13 años en Japón. Nos enteramos, además, que no es la primera vez que lo cuenta. Inmediatamente sale en su defensa la señora Aguirre, hablándonos de la literatura, de nuevo en un intento de darle la vuelta a la tortilla, hablando de censura, de represión, de "quema de libros"... Estamos en el siglo XXI, nadie pretende censurar a este señor. Lo único que se pretende es que este señor sea castigado por un hecho delictivo, y siendo un poco coherentes (de nuevo, una referencia a la incoherencia del PP): un pederasta no puede trabajar en una televisión pública, un pederasta no puede ser apoyado por un partido que defiende a la familia tradicional y a la vida (supuestamente la ley de matrimonios homosexuales y la ley del aborto, son un ataque frontal contra estas dos premisas), un pederasta no puede ganar dinero contando sus "aventuras sexuales"...
Lo último que he oído es que algunas librerías ya han retirado su libro (BIEN), en otros lugares se elimina su nombre de plazas y calles (BIEN), hay un movimiento en Facebook para pedir la retirada de su libro a la editorial Planeta (BIEN). Al mismo tiempo he leído que algunos intelectuales del país firman un manifiesto de apoyo a Dragó. Me sorprende, de verdad, ¿en defensa de la cultura tenemos que defender también hechos como el que protagonizó este señor? perdónenme, señores intelectuales, en nombre de otros se produjeron muchas atrocidades en nuestro país a lo largo de toda nuestra historia (aún siendo exagerado el paralelismo no puedo evitar hacerlo).
Y sí, esto me lleva a lo último. La que se está liando en internet con la visita del Papa. Movimientos que, mayoritariamente, apoyo. No hace mucho leí un artículo en un periódico que hablaba del dinero público que este tipo de actos pueden llegar a costar, y una amiga me comentaba (muy sabiamente) que el trato debería ser el siguiente: "yo no iré a rezar a tu iglesia y tú no pagarás con mis impuestos a tus mandatarios morales. Que paguen los interesados." Exactamente, en época de crisis me parece de vergüenza el dinero que se gasta para recibir al mandatario de la iglesia católica, máxime cuando el recibimiento lo hace un país cuya Constitución declara ser ACONFESIONAL.
El Papa es el jefe de un Estado que basa su personalidad jurídica únicamente en el derecho canónico, un derecho presente sólo en los estados confesionales. España, estado aconfesional según su Constitución (repito) recibe a los jefes de otros estados en base a unos intereses internacionales comunes, obviando en todos los casos la religión de los mismos (sean o no sean confesionales). Por ejemplo, a la Reina de Inglaterra se la recibiría en España no como la cabeza de la iglesia anglicana, sino como la Jefa del Estado, y en ningún caso se subvencionaría con dinero público su visita (ni mucho menos su participación en una "Jornada Mundial de la Juventud"). Bien es verdad, el Estado que subvenciona una iniciativa privada lo hará, quizá, porque supone unos ingresos y unos aspectos positivos para una economía resentida. Pero, entonces ¿deberíamos aceptar la financiación con dinero público de cualquier iniciativa privada? creo que una iniciativa que choca directamente con un principio constitucional no debería ser financiada con dinero público.
Y no sólo eso. Recibir a un mandatario moral no sólo choca contra el principio constitucional. Estamos hablando de la iglesia católica. ¿Es necesario que haga un recorrido por la historia de la iglesia católica? me limitaré a lo último. Esta iglesia se opone a los matrimonios homosexuales, deberíamos recordarle que vienen a un país en donde es LEGAL. Esta iglesia rechaza el uso del preservativo, deberíamos recordarle que España promueve el uso del preservativo como medida preventiva ante enfermedades de trasmisión sexual. Esta iglesia defiende el derecho a la vida oponiéndose a cualquier legislación sobre el aborto, ¿deberíamos recordarle que con la pederastia no se hace ninguna defensa de la vida?... entre otras cosas.
Tengo que hacer una referencia más a la incoherencia. A esta necesidad del partido de la oposición por llevar siempre la contraria (parece que se han tomado al pie de la letra eso de "oposición"). Primero, inquietantes son las declaraciones de Mariano Rajoy, queriendo eliminar derechos, afirmando que eliminaría la ley de matrimonios entre personas del mismo sexo de llegar al poder y obviando la decisión del Tribunal Constitucional. Yéndonos un poquito más atrás, ¿pero en qué siglo vivimos si a alguien se le pasa por la cabeza declarar inconstitucional una ley que reconoce derechos que le estaban negados a un colectivo? Me remito a la constitución, nada más.
Artículo 32.1: El hombre y la mujer tienen derecho a contraer matrimonio con plena igualdad jurídica.
No encuentro por ningún lado que tenga que ser entre ellos, además, no dice nada de su condición sexual ni de sus gustos ni nada, ¿por qué no se dice que sólo se podrán casar aquellos a los que les guste el chocolate? Esa extraña consigna del foro de la familia: "la palabra 'matrimonio' viene del latín mater, que significa 'madre' y hace referencia al fin último del matrimonio, el de procrear" (esto significa que los estériles no podrán casarse). Muy buen argumento, lo rebato: la palabra 'patrimonio' viene del latín pater, que significa 'padre' y hace referencia a los bienes y propiedades de una persona, que al parecer tiene que ser padre. La iglesia, propietaria de un inmeso patrimonio cultural (sólo hay que visitar el Vaticano, la caja registradora más grande del mundo), es padre de...
Y otra más: la palabra 'iglesia' viene del latín ecclesia, y esta del griego ἐκκλησία, que significaba originariamente en la antigua grecia 'asamblea'. Esta palabra contiene el prefijo ἐκ- ('fuera') y la raíz κλή- ('llamada'). Es entonces que esta palabra significaría originariamente 'llamada afuera' con el motivo de reunir a gente de una comunidad. Precisamente eso es lo que no hace la iglesia, con estas cosas están 'llamando afuera', pero para alejarnos de ellos.
Otro artículo de la constitución, artículo 32.2: La ley regulará las formas de matrimonio, la edad y capacidad para contraerlo, los derechos y deberes de los cónyuges, las causas de separación y disolución y sus efectos.
Exacto, la ley regulará las formas de matrimonio. Dos cositas, una, que hay una ley que lo regula; y dos, acepta que hay diferentes formas de matrimonio. ¿Dónde, pues, está la presunta inconstitucionalidad? ¿No se da cuenta el PP de la incoherencia de sus argumentos?
Asociaciones de gays y lesbianas en las filas del PP han pedido explicaciones a esas palabras de Rajoy. Y la última reacción, la de Shangay Lily, que al grito de "BASTA YA DE HOMOFOBIA EN EL PP", se enfrenta así a un sonriente Mariano Rajoy que no pretende sino, de nuevo, obviar lo que verdaderamente se piensa en la calle. (Señora Esperanza Aguirre, esto es libertad de expresión, ¿no?)
Termino como empezaba. Nos interesan algunos derechos pero sólo si nos favorecen. Nos interesa hablar sólo si nos favorece. Nos interesa callar sólo si nos favorece. Debemos defender siempre nuestros derechos, debemos hablar si estamos en contra, pero, a veces, para decir tonterías, es mejor callar, apelando a nuestro derecho a opinar. ("No, no respeto tu opinión, te respeto a ti, pero lo que estás diciendo es una absoluta gilipollez")
Y no sólo eso. Recibir a un mandatario moral no sólo choca contra el principio constitucional. Estamos hablando de la iglesia católica. ¿Es necesario que haga un recorrido por la historia de la iglesia católica? me limitaré a lo último. Esta iglesia se opone a los matrimonios homosexuales, deberíamos recordarle que vienen a un país en donde es LEGAL. Esta iglesia rechaza el uso del preservativo, deberíamos recordarle que España promueve el uso del preservativo como medida preventiva ante enfermedades de trasmisión sexual. Esta iglesia defiende el derecho a la vida oponiéndose a cualquier legislación sobre el aborto, ¿deberíamos recordarle que con la pederastia no se hace ninguna defensa de la vida?... entre otras cosas.
Tengo que hacer una referencia más a la incoherencia. A esta necesidad del partido de la oposición por llevar siempre la contraria (parece que se han tomado al pie de la letra eso de "oposición"). Primero, inquietantes son las declaraciones de Mariano Rajoy, queriendo eliminar derechos, afirmando que eliminaría la ley de matrimonios entre personas del mismo sexo de llegar al poder y obviando la decisión del Tribunal Constitucional. Yéndonos un poquito más atrás, ¿pero en qué siglo vivimos si a alguien se le pasa por la cabeza declarar inconstitucional una ley que reconoce derechos que le estaban negados a un colectivo? Me remito a la constitución, nada más.
Artículo 32.1: El hombre y la mujer tienen derecho a contraer matrimonio con plena igualdad jurídica.
No encuentro por ningún lado que tenga que ser entre ellos, además, no dice nada de su condición sexual ni de sus gustos ni nada, ¿por qué no se dice que sólo se podrán casar aquellos a los que les guste el chocolate? Esa extraña consigna del foro de la familia: "la palabra 'matrimonio' viene del latín mater, que significa 'madre' y hace referencia al fin último del matrimonio, el de procrear" (esto significa que los estériles no podrán casarse). Muy buen argumento, lo rebato: la palabra 'patrimonio' viene del latín pater, que significa 'padre' y hace referencia a los bienes y propiedades de una persona, que al parecer tiene que ser padre. La iglesia, propietaria de un inmeso patrimonio cultural (sólo hay que visitar el Vaticano, la caja registradora más grande del mundo), es padre de...
Y otra más: la palabra 'iglesia' viene del latín ecclesia, y esta del griego ἐκκλησία, que significaba originariamente en la antigua grecia 'asamblea'. Esta palabra contiene el prefijo ἐκ- ('fuera') y la raíz κλή- ('llamada'). Es entonces que esta palabra significaría originariamente 'llamada afuera' con el motivo de reunir a gente de una comunidad. Precisamente eso es lo que no hace la iglesia, con estas cosas están 'llamando afuera', pero para alejarnos de ellos.
Otro artículo de la constitución, artículo 32.2: La ley regulará las formas de matrimonio, la edad y capacidad para contraerlo, los derechos y deberes de los cónyuges, las causas de separación y disolución y sus efectos.
Exacto, la ley regulará las formas de matrimonio. Dos cositas, una, que hay una ley que lo regula; y dos, acepta que hay diferentes formas de matrimonio. ¿Dónde, pues, está la presunta inconstitucionalidad? ¿No se da cuenta el PP de la incoherencia de sus argumentos?
Asociaciones de gays y lesbianas en las filas del PP han pedido explicaciones a esas palabras de Rajoy. Y la última reacción, la de Shangay Lily, que al grito de "BASTA YA DE HOMOFOBIA EN EL PP", se enfrenta así a un sonriente Mariano Rajoy que no pretende sino, de nuevo, obviar lo que verdaderamente se piensa en la calle. (Señora Esperanza Aguirre, esto es libertad de expresión, ¿no?)
Termino como empezaba. Nos interesan algunos derechos pero sólo si nos favorecen. Nos interesa hablar sólo si nos favorece. Nos interesa callar sólo si nos favorece. Debemos defender siempre nuestros derechos, debemos hablar si estamos en contra, pero, a veces, para decir tonterías, es mejor callar, apelando a nuestro derecho a opinar. ("No, no respeto tu opinión, te respeto a ti, pero lo que estás diciendo es una absoluta gilipollez")