Hacía frío, y parecía que iba a llover. Era un día gris. Llegó cabreado al bar donde había quedado con su mujer después de haber hecho una visita a sus padres. Se sentó. Pidió un café, y mientras lo esperaba, escuchó sus pensamientos.
“Pues… ¿no va y me dice mi padre que soy un irresponsable? ¿¡Qué sabrá él!? Esto le pasa a mucha gente. No. No queremos tener hijos todavía, pues sí, le dije a mi mujer que se tomara la píldora del día después. ¿Qué problema hay? Mi padre es un antiguo. Que deje de preocuparse, seguramente a partir de ahora la píldora ya no se pueda conseguir en las farmacias. Pues como hasta ahora, en caso de necesidad, aborto. Bueno, espérate a ver cómo queda esa ley con este nuevo gobierno. Miedo me da. A lo mejor lo prohíben directamente. Prohibiciones. No sé. Se quejaban mucho de las prohibiciones de Zapatero… Se quejaban mucho de todo. Todo era culpa del gobierno de Zapatero… Hoy hace frío, es su culpa. Me duele la cabeza, es su culpa. No he encontrado un estanco abierto, es su culpa… Quizá vuelvan a dejar fumar en los sitios públicos. Si privatizan la sanidad, la salud ya no va a ser un bien público, ¿no? Así que no les importará que nos matemos unos a otros con el tabaco. Mucho me temo que vamos a dejar de tener muchos bienes públicos, pero privados que no falten. ¿Y la educación? Pues nada, que también sea privada. ¡Qué importa! A partir de ahora, si un español quiere algo, que lo pague. Lo importante es el dinero, quien tenga dinero, que acceda a los servicios. Dinero tendremos mucho, espero. Saldremos de la crisis, empezaremos a ser todos ricos, podremos comprar un piso, aunque no varíen los precios, nos darán ayudas sociales… ¡Ah no! Eso no son bienes públicos. Eso es tirar el dinero. El dinero para cosas importantes. A ver… cosas importantes… a ver que piense en sus cosas importantes. Bueno, pues imponer moral les parece algo importante. Bien, pues nada, que unan un poquito más el poder de la iglesia con el poder del Estado. Si, total, muchos poderes privados van a estar unidos al Estado. ¿Quién subvencionará a quién? Eliminar las loterías, eliminar la televisión pública… eso es ahorrar. Seguro que ahora se dedican a quitar esas leyes que ellos creían estúpidas desde siempre. ¿Qué pasará ahora con los matrimonios del mismo sexo? Pues nada, daremos un paso para atrás. Mis amigas Sandra y Lucía ya no estarán casadas. ¿Divorcio? Mucho sería eliminarlo, ¿no? Nunca se sabe. Si el fin de todo esto es el bienestar social. Si el fin de todo esto es hacernos ricos a todos. Subir los sueldos públicos, los que queden. No sé. Digo yo que algún sueldo público quedará. Los suyos, supongo. Aunque no sé, se han estado quejando de los sueldos que tenían los del PSOE… Seguramente nos dan una lección de austeridad a todos. No importa que gobierno central y regional coincidan. Que no. Que el dinero hay que gastarlo bien. Aunque nos va a sobrar. En nada salimos de la crisis, con ayuda de nuestros amigos europeos, que ya tienen ganas de meter mano a España. ¡Qué suerte tienen! Rajoy les dejará hacer y deshacer. Y muy sabiamente. La mayoría de los españoles estaremos contentos. No, estaremos no. Estarán. Los votantes del PP. Que sí. Que ha ganado el PP. Pero yo no he votado a Rajoy para que sea mi presidente. A mí la verdad es que me representa poco. No no no… esto es la democracia. ¿¡Qué le vamos a hacer!? Es el presidente del país donde vivo, aunque yo no lo haya votado, ha salido elegido. Resignación. Qué bonita palabra. Algo que no conocen en las filas del PP. Mira que les costó aceptar haber perdido dos veces. Míralos ahora qué contentos están. No aceptaron haber perdido las elecciones en los ocho años que han estado de oposición. Así han hecho la oposición que han hecho… a ver… a qué me niego ahora… sí… a esto también me niego… que no… que pido medidas, pero estas no, que no me gustan… no… mejor otras… ¿cuáles? Bueno… yo tengo, pero no te las voy a decir… En fin… Nada. Esperemos a las medidas. Han insistido mucho en dos años, alguna tendrán. Algo harán. Según parece hay que estar tranquilos. Paciencia. Otra bonita palabra que desconocen. Pero hay otras muchas que no desconocen. La verdad es que no quisiera estar yo en su lugar. Aunque ahora al principio va a ser fácil, basta con culpar al anterior gobierno, si lo han hecho en las comunidades, ¿por qué no van a hacerlo en el gobierno central? Lo que nos queda por escuchar, no sólo a ellos, también a los que le dan la razón. Porque todo pronto va a estar solucionado. Todos vamos a ser ricos. España va a ser más segura. España va a ser mejor, va a ser lo que era. No creo que se les ocurra retroceder 30 o 40 años. ¡Que no! ¡Hombre! ¡Que no! La Constitución es importantísima. No se han cansado de definir las leyes de Zapatero como anticonstitucionales… ¡Qué buenos son! ¡Cómo quieren a los españoles! La Constitución es intocable. Algunos deberían aprender a leer ciertos artículos. Qué cosas pienso. Con lo que les gusta darnos lecciones, en todos los aspectos. Aquí se hace lo que yo diga. Lo conseguirán, igual que han conseguido la mayoría absoluta… eso es un peligro… el absolutismo hace mucho que se eliminó… ¡Ay! Hay tantas palabras que desconocen… Pero bueno… fuera preocupaciones… mañana mismo voy a conseguir el trabajo de mi vida… con el mejor sueldo que pueda imaginar… lo suficiente para poder pagarme un seguro privado… y la educación de mis hijos cuando los tenga… y me sobrará para comprarme una casa… o dos… y todos estaremos contentos… dejaremos de quejarnos… las cosas ya no serán por culpa de, sino gracias a… Espera, espera… Pero ¡qué exagerado soy! Todo esto no pasará.”
Sonrió levemente. Pegó un sorbo al café y el calor que salía de la taza lo devolvió a la realidad, fue entonces cuando empezó a ser consciente del ruido del bar, de la vida que seguía a su alrededor.
Su mujer llegaba tarde. Miró el reloj. Marcaba las 20:11.