Cuando yo estudié mi carrera, cogía los apuntes en clase y eso me ayudaba a recordar cuando después los estudiaba (hablo, por supuesto de aquellas asignaturas a las que iba a clase... con las demás tenía un poco más de problemas...). Con algunos profesores, y algunas materias en concreto, los apuntes que yo tomaba en clase eran notas, o directamente lo que oía, pero sin prestar la más mínima atención, preocupado sólo por pillar todo lo que se decía desde la pizarra. Después, con un poco de tiempo hacía algo que hacemos muchos estudiantes, los "pasaba a limpio". No sé si de verdad me servía, o realmente me quería engañar (como con el subrayado), pero creo que me ayudaba a estudiar. Recuerda, sin más, las veces que me he intentado hacer una chuleta para algún examen en el instituto, que al final, por vergüenza, por miedo o porque me la había aprendido de memoria, no llegaba a utilizar.
Pero no quería hablar de las maneras de estudiar. Lo que quería comentar es esto mismo que yo estoy haciendo ahora. Muchas veces lo que tenemos en la cabeza es un batiburrillo de anécdotas, pensamientos, recuerdos, necesidad... un montón de cosas. En ocasiones nos sirve poner en orden todo lo que tenemos ahí metido. Personalmente, una de las formas que me ayuda a poner en orden muchas de esas cosas que tengo en la cabeza, es escribiéndolas. Es cierto eso que se dice en muchas películas, es bueno hacer una lista de cosas (aunque en las películas, al final, esa lista servía para alargar el argumento o para solucionar el problema presente en el argumento durante toda la película).
Como digo, escribir lo que pensamos o lo que necesitamos decir puede ayudarnos. Ayer hablaba yo de los momentos bajos, ¿es posible superarlos escribiendo todo lo que nos reconcome?, bueno, nunca lo he puesto en práctica en ese sentido. A lo que me refiero es a algún caso en concreto, una circunstancia muy especial que lleva un tiempo rondando por nuestra cabeza y cuando encontramos el momento oportuno, conseguimos soltarla.
Ahora mismo lo hago, no sigo ningún guión, ni siquiera cuando he entrado aquí sabía de qué iba a escribir. Lo único que hago es recorrer todos mis pensamientos, y poco a poco plasmarlos en este blog. Quizá no sea muy profesional, pero eso es precisamente lo que no soy, profesional de la escritura. Me gusta escribir, me gusta leer, me gusta pensar, pero eso no significa que pueda dedicarme a ello profesionalmente (aunque no lo descartaría), pero si quisiera serlo, me lo plantearía de otra manera, ¿no?
Además, como dije en mi primer comentario, me paseé un poco por algunos blogs, curioseé por las palabras de otros, y me di cuenta de que cualquiera escribe sobre lo que quiere y lo que le da la gana. Eso hago yo, y me importa bastante poco que lo lea alguien (de hecho creo que hasta ahora nadie lo ha leído), pero a mí al menos me sirve para ocupar un poquito mi tiempo y evadirme de mis verdaderos problemas (que tampoco son muchos).