viernes, 16 de diciembre de 2011
La poesía es para disfrutarla... (VI)
LA PIEL
Está en mi piel,
corre, cae,
huye de tus manos
que buscan, ansiosas,
atraparlo, tenerlo,
tus manos que quieren
jugar, sentir mi piel,
rozar
el dolor
que tiene
la luz
que refleja
el amor
que siento
por ti.
Está en mi piel,
corre, cae,
huye de tus manos
que buscan, ansiosas,
atraparlo, tenerlo,
tus manos que quieren
jugar, sentir mi piel,
rozar
el dolor
que tiene
la luz
que refleja
el amor
que siento
por ti.
Comportamiento y relaciones humanas: la teoría de los "asíes"
2 de la mañana, bar de copas. No hay mucha gente. Un grupo de tres chicas, en la barra, está terminando su segunda copa, una de ellas despistada, escuchando al grupo que tiene al lado (un chico y tres chicas). Son, al parecer, de diferentes edades y procedencias, pero no importa, lo importante es la conversación que mantienen. La chica que escucha atenta, convencida de que la filosofía ebria es la mejor para “arreglar el mundo”, asiente levemente a las palabras de él. Al cabo de unos minutos, vuelve a atender a sus amigas e intenta llevar a la práctica una de las teorías de aquel grupo con un sencillo ejercicio. Pide a sus amigas que miren hacia la puerta del bar, ella incluida, y describan lo que ven. Es algo muy simple, tan sencillo que nunca habría pensado en reflexionar sobre ello. Lo que ha escuchado a sus vecinos (que ahora piden su cuarta copa) es una teoría fácilmente comprobable y que, llevada a muchos ámbitos, explicaría muchas de las situaciones que se dan en las relaciones personales. Cada una ve algo diferente, cada una se fija en un detalle distinto, y, esas cosas en las que se fijan, son descritas de diferentes formas. Es simple, muy simple.
Esto no responde nada más que a las diferentes maneras de ver las cosas que tenemos los humanos. Los detalles en los que nos fijamos son diferentes en cada uno de nosotros, y ello dependerá de todas las circunstancias que nos rodean; todas, absolutamente todas: la edad, el sexo, la procedencia, las experiencias vividas… Sumadas a la importancia que concedemos a lo que miramos o a la manera de sentirnos individualmente ante aquello que vemos o a la forma de dejarnos afectar por las cosas que tenemos delante. Es decir, el hecho de que yo tenga una edad, sea de un sexo, provenga de un lugar, haya vivido más o menos cosas, me importen más unas cosas que otras, me sienta de una manera o de otra, me afecten más unas cosas que otras… hace que yo vea aquella puerta de una forma totalmente diferente de como la ve la persona que tengo inmediatamente a mi lado.
Pero sin duda, esta filosofía barata (y mucho más, la filosofía ebria) tiene algunas lagunas. Depende de nosotros el poder superarlas, el sortearlas con más experiencias y rodeándonos de las experiencias de nuestros iguales (aunque sean de diferente sexo, diferente edad, diferente procedencia…). Es decir, si todos miramos la puerta de un bar, serán nuestras circunstancias (no sólo las ya dichas, sino también las meramente físicas o posicionales del momento en que miramos: estar más cerca o más lejos, tener algo o alguien que dificulta nuestra visión, llevar gafas…) las que condicionen esa manera de ver, y además de estas, las que podamos absorber de los que están a nuestro lado. Nosotros mismos somos capaces de ver y de fijarnos en determinados detalles, pero si además escuchamos los que ven otros, seremos conscientes entonces de la existencia de los mismos y podremos verlos también, aunque antes no nos hayamos percatado.
Esas circunstancias, las características propias de cada individuo, son las que nos definen (tanto exteriormente como interiormente), y son las que defendemos y protegemos. “Yo soy así”, que dicen muchos. Pero esa afirmación (la del “yo soy así”) implica, necesariamente, la aceptación de que otros también son “así”. Cada ser humano es un así, pero no un así sencillo, sino bastante complejo. Es un así lleno de asíes, propios y adquiridos a lo largo de su vida y por diferentes razones, y con diferentes nombres. Los asíes que componen nuestro yo pueden manifestarse o no, podemos tenerlos reservados para ciertas ocasiones, podemos desarrollar unos más que otros, podemos mejorar algunos, e, incluso, empeorar otros… pero lo que es innegable, es que esos asíes estarán siempre con nosotros, en mayor o menor medida, y dependiendo de los momentos.
A veces incluso podemos sustituir unos por otros, que nos gustan más, que nos parecen más lógicos por determinadas razones, que nos vienen dados por el entorno en el que nos movemos… Pero eso no quiere decir que sean estos mejores que aquellos. Tampoco que los nuevos sean más positivos que los viejos. No quiere decir tampoco que los que tenemos más escondidos no vuelvan nunca a aparecer. Como decía, están ahí, queramos o no, enriqueciendo nuestras experiencias y nuestras relaciones, y podremos recurrir a ellos si los necesitamos. Además, lo haremos de manera inconsciente y sólo podremos reconocer ese recurso si tiempo después somos capaces de reflexionar y comparar todas las situaciones en las que hayamos “usado” tal así o tal otro.
Como he dicho, reconocer nuestros asíes implica la existencia de otros asíes a nuestro alrededor. Hemos de ser capaces de verlos, y de no ser así, al menos, de aceptar que existen otros, que los nuestros no son los únicos. Es posible además, que los que nosotros consideramos nuestros (que hemos reconocido hace tiempo y con los que convivimos diariamente), los veamos representados en otras personas, y no solamente en las más cercanas, es posible encontrarlos en personas que no tienen nada que ver con nosotros, que lo han adquirido y, quizá, han ido mejorándolo con el paso del tiempo, con otras relaciones diferentes a las que nos hicieron a nosotros desarrollarlo. Puede incluso que se manifieste un mismo así de formas diferentes en varias personas, puede que sea más rápido, o más lento, más positivo, más negativo…
Pero, ¿hay algún límite? ¿tenemos un número determinado? ¿podemos usar y defender uno en cualquier circunstancia? ¿quién decide que es positivo o negativo mostrar un determinado así? Sólo nosotros. Nosotros marcamos los límites. Nosotros, que somos producto de una sociedad, de la comunidad en la que vivimos, de la lógica y la ley que impera en la misma, de las libertades que se desarrollan y avanzan con el tiempo que vive dicha comunidad o sociedad… Ese, y sólo ese, ha de ser nuestro límite. Hemos de aprender a aceptar que existen muchos asíes, que se desarrollan y se muestran de muchos modos, que se utilizan de diferentes maneras, que avanzan, que retroceden, que pugnan (y a veces conviven) con sus contrarios por imponerse… Y eso, y sólo eso, es lo que nos ayuda en nuestras relaciones (tanto personales, con quien nos rodea, como íntimas, con nosotros mismos) y nos hace, aún más si cabe, más personas de lo que hemos podido llegar a ser con el paso de los años.
Las ocho y once
Hacía frío, y parecía que iba a llover. Era un día gris. Llegó cabreado al bar donde había quedado con su mujer después de haber hecho una visita a sus padres. Se sentó. Pidió un café, y mientras lo esperaba, escuchó sus pensamientos.
“Pues… ¿no va y me dice mi padre que soy un irresponsable? ¿¡Qué sabrá él!? Esto le pasa a mucha gente. No. No queremos tener hijos todavía, pues sí, le dije a mi mujer que se tomara la píldora del día después. ¿Qué problema hay? Mi padre es un antiguo. Que deje de preocuparse, seguramente a partir de ahora la píldora ya no se pueda conseguir en las farmacias. Pues como hasta ahora, en caso de necesidad, aborto. Bueno, espérate a ver cómo queda esa ley con este nuevo gobierno. Miedo me da. A lo mejor lo prohíben directamente. Prohibiciones. No sé. Se quejaban mucho de las prohibiciones de Zapatero… Se quejaban mucho de todo. Todo era culpa del gobierno de Zapatero… Hoy hace frío, es su culpa. Me duele la cabeza, es su culpa. No he encontrado un estanco abierto, es su culpa… Quizá vuelvan a dejar fumar en los sitios públicos. Si privatizan la sanidad, la salud ya no va a ser un bien público, ¿no? Así que no les importará que nos matemos unos a otros con el tabaco. Mucho me temo que vamos a dejar de tener muchos bienes públicos, pero privados que no falten. ¿Y la educación? Pues nada, que también sea privada. ¡Qué importa! A partir de ahora, si un español quiere algo, que lo pague. Lo importante es el dinero, quien tenga dinero, que acceda a los servicios. Dinero tendremos mucho, espero. Saldremos de la crisis, empezaremos a ser todos ricos, podremos comprar un piso, aunque no varíen los precios, nos darán ayudas sociales… ¡Ah no! Eso no son bienes públicos. Eso es tirar el dinero. El dinero para cosas importantes. A ver… cosas importantes… a ver que piense en sus cosas importantes. Bueno, pues imponer moral les parece algo importante. Bien, pues nada, que unan un poquito más el poder de la iglesia con el poder del Estado. Si, total, muchos poderes privados van a estar unidos al Estado. ¿Quién subvencionará a quién? Eliminar las loterías, eliminar la televisión pública… eso es ahorrar. Seguro que ahora se dedican a quitar esas leyes que ellos creían estúpidas desde siempre. ¿Qué pasará ahora con los matrimonios del mismo sexo? Pues nada, daremos un paso para atrás. Mis amigas Sandra y Lucía ya no estarán casadas. ¿Divorcio? Mucho sería eliminarlo, ¿no? Nunca se sabe. Si el fin de todo esto es el bienestar social. Si el fin de todo esto es hacernos ricos a todos. Subir los sueldos públicos, los que queden. No sé. Digo yo que algún sueldo público quedará. Los suyos, supongo. Aunque no sé, se han estado quejando de los sueldos que tenían los del PSOE… Seguramente nos dan una lección de austeridad a todos. No importa que gobierno central y regional coincidan. Que no. Que el dinero hay que gastarlo bien. Aunque nos va a sobrar. En nada salimos de la crisis, con ayuda de nuestros amigos europeos, que ya tienen ganas de meter mano a España. ¡Qué suerte tienen! Rajoy les dejará hacer y deshacer. Y muy sabiamente. La mayoría de los españoles estaremos contentos. No, estaremos no. Estarán. Los votantes del PP. Que sí. Que ha ganado el PP. Pero yo no he votado a Rajoy para que sea mi presidente. A mí la verdad es que me representa poco. No no no… esto es la democracia. ¿¡Qué le vamos a hacer!? Es el presidente del país donde vivo, aunque yo no lo haya votado, ha salido elegido. Resignación. Qué bonita palabra. Algo que no conocen en las filas del PP. Mira que les costó aceptar haber perdido dos veces. Míralos ahora qué contentos están. No aceptaron haber perdido las elecciones en los ocho años que han estado de oposición. Así han hecho la oposición que han hecho… a ver… a qué me niego ahora… sí… a esto también me niego… que no… que pido medidas, pero estas no, que no me gustan… no… mejor otras… ¿cuáles? Bueno… yo tengo, pero no te las voy a decir… En fin… Nada. Esperemos a las medidas. Han insistido mucho en dos años, alguna tendrán. Algo harán. Según parece hay que estar tranquilos. Paciencia. Otra bonita palabra que desconocen. Pero hay otras muchas que no desconocen. La verdad es que no quisiera estar yo en su lugar. Aunque ahora al principio va a ser fácil, basta con culpar al anterior gobierno, si lo han hecho en las comunidades, ¿por qué no van a hacerlo en el gobierno central? Lo que nos queda por escuchar, no sólo a ellos, también a los que le dan la razón. Porque todo pronto va a estar solucionado. Todos vamos a ser ricos. España va a ser más segura. España va a ser mejor, va a ser lo que era. No creo que se les ocurra retroceder 30 o 40 años. ¡Que no! ¡Hombre! ¡Que no! La Constitución es importantísima. No se han cansado de definir las leyes de Zapatero como anticonstitucionales… ¡Qué buenos son! ¡Cómo quieren a los españoles! La Constitución es intocable. Algunos deberían aprender a leer ciertos artículos. Qué cosas pienso. Con lo que les gusta darnos lecciones, en todos los aspectos. Aquí se hace lo que yo diga. Lo conseguirán, igual que han conseguido la mayoría absoluta… eso es un peligro… el absolutismo hace mucho que se eliminó… ¡Ay! Hay tantas palabras que desconocen… Pero bueno… fuera preocupaciones… mañana mismo voy a conseguir el trabajo de mi vida… con el mejor sueldo que pueda imaginar… lo suficiente para poder pagarme un seguro privado… y la educación de mis hijos cuando los tenga… y me sobrará para comprarme una casa… o dos… y todos estaremos contentos… dejaremos de quejarnos… las cosas ya no serán por culpa de, sino gracias a… Espera, espera… Pero ¡qué exagerado soy! Todo esto no pasará.”
Sonrió levemente. Pegó un sorbo al café y el calor que salía de la taza lo devolvió a la realidad, fue entonces cuando empezó a ser consciente del ruido del bar, de la vida que seguía a su alrededor.
Su mujer llegaba tarde. Miró el reloj. Marcaba las 20:11.
Las once y veinte
Abrió los ojos y vio cómo entraba la luz por las rendijas de su persiana. Parecía que hacía buen día. Se disponía a remolonear en la cama un rato más, como cada mañana, y empezó a pensar.
“Hoy es un día maravilloso, seguro. Hoy todo me va a salir bien. Seguro que encuentro trabajo por fin. Por culpa de Zapatero perdí el último, por su culpa también perdí mi casa y me tuve que volver a casa de mis padres. Todos los españoles tienen derecho a una vivienda digna, ¡ja! Zapatero se pasó por el forro ese derecho. Pero bueno, ahora seguro que la cosa mejora, vamos a tener un presidente que defienda nuestros derechos, ¡qué bien! Estoy tan tranquila… He dormido tan bien… Y eso que mi hermano no paró de gritar y discutir con mis padres hasta la una de la madrugada… Pobre, está enfermo. Es gay. Por suerte se va a curar. Mis padres le aconsejaron ir a un médico buenísimo, lo que pasa es que es muy caro, y mi hermano no se lo puede pagar, tampoco tiene trabajo, pero seguro que lo va a encontrar enseguida. Entonces podrá pagar a ese médico del que hablan mis padres. No sé por qué la gente se preocupa tanto por la seguridad social, nosotros llevamos mucho tiempo pagando la privada y nos va todo estupendamente. Y eso que mi padre ganaba menos dinero. Todo por culpa de Zapatero. Mi hermano se curará y encontrará una buena mujer que le cuide y se podrá casar, como dios manda, y no eso que ahora llaman matrimonio. Menos mal que Rajoy eliminará esa ley asquerosa que les permite casarse… ¡bah! Pero por lo civil… eso no es matrimonio ni es nada… Menos mal que mi hermano no quiso casarse nunca, ni tener hijos… Decía que ya los tenía todos mi hermana. Mis cinco sobrinos son encantadores, los quiero tanto… ¿Y yo? ¿Algún día tendré hijos? Mi novio lo lleva pensando desde que empezó a trabajar en la empresa de mi padre, dice que ahorra un poco más y nos casamos y tenemos hijos… Uf, pero con dinero sí… ahora no podría quedarme embaraza. Bueno, si me quedase, pues lo tendría, no como esas que abortan. Otra ley asquerosa que seguro que elimina el nuevo presidente. ¡Mira! Laura lo tuvo y le fue todo muy bien, gracias a sus padres. Que la echaran de casa le vino muy bien para madurar, y ahora está muy feliz. El otro día la vi por la calle agarrada de un señor mayor, seguro que era su abuelo, y estaba llorando de alegría… Pero no, no puedo quedarme ahora embarazada. Bueno, uso preservativo. ¡Ah no! Que es pecado. No pasa nada, sigo virgen como hasta ahora y hasta que me case. Total, el sexo es asqueroso seguro, no sé qué le ve la gente. Mi madre me ha contado muchas veces que ella nunca lo ha pasado bien cuando mi padre le decía que tenía que hacerlo. Por suerte volveremos a tener religión en los colegios para que nos enseñen esas cosas. ¡Ay! ¡Qué bien! Más colegios como los de antes, más colegios como el mío. Aprendí tanto allí. Tengo tanto que agradecerles a mis profesores. Y no sólo en clase, ¿eh?, que cuando el padre Damián me llevaba a su despacho, aprendía mucho de lo que es la vida. Más colegios de calidad, como debe ser. Y no esos a los que va la gente. ¡Gratis! ¿Estamos locos? Si quieres aprender cosas, págalas como todo hijo de vecino. Hablando de vecinos, los estudiantes de abajo no estaban ayer. ¿Se habrán ido? Ahora dejarán de chupar del bote. Y los rumanos de arriba están muy callados… a ver… sí… silencio… no estarán, habrán ido a robar o a matar a alguien, como todos los días… Son muy raros. No saludan ni nada cuando nos cruzamos en el portal. Claro. No saben español, no me entienden. Deberían aprenderlo para ser como nosotros, una buena familia. ¿Y los vecinos de al lado? ¿No ha llegado la guachipina que cuida a esa señora mayor? Estoy deseando perderla de vista… a ver si dejamos de gastar dinero en tonterías… mira que pagar a gente para cuidar a gente mayor… ¡A una residencia! Son buenísimas, y fáciles de pagar… Esa señora seguro que puede pagársela… y si no, que espere un poco, estos años le subirán la pensión seguro. Si con dinero todo se consigue, ya lo decía mi padre. Él ha llegado a ser un hombre de éxito gracias al dinero, heredó la empresa de mi abuelo y ahí lo tienes… trabajando como el que más… y no como los vagos de los funcionarios… que no hacen más que quejarse… ¡Debería darles vergüenza!... si no trabajan nada… y cada vez quieren menos… Cuando Rajoy les vuelva a subir el sueldo, seguro que están más contentos… ¿¡Ves!? Con dinero todo se soluciona. Pero con dinero de verdad, del que cuesta ganar. Como a mi padre. Mi padre ayer estaba muy contento, a pesar de haber discutido con mi hermano, decía que todo iba a salir bien a partir de ahora. Que España volvería a ser la que era, y no la que es ahora, llena de moderneces de las que no podemos sentirnos orgullosos en ninguna parte del mundo. A partir de ahora nos tendrán un poco más de respeto en todo el mundo. ¿No decían que tenemos que ser un poco más Europa? Bueno, lo seremos, lo único necesario es hacer más caso a Sarkozy y a Merkel… ellos sí que saben… Menos mal que Rajoy lo sabe... Ahora sí, ahora por fin España tendrá lo que se merece... y gracias a los que hemos votado al PP, me siento tan orgullosa...”
Le sobresaltó el ruido en la puerta. Su madre llamaba.
- ¡María! ¡Despiértate! ¡Hay que ir a la iglesia!
- ¿Hoy? ¿Pero si hoy es lunes?
- Sí, ¡vamos! ¡que hay mucho por lo que rezar!
Se incorporó. Miró el despertador, el reloj marcaba las 11:20.
Un comienzo no desaparece nunca, ni siquiera con un final
¿Qué suponen los finales? en realidad son el principio de algo diferente, bueno o malo, algo nuevo, desconocido... que despierta nuestro interés, la curiosidad, la incertidumbre de no saber qué nos depara lo que pueda venir... una nueva etapa en la que, echando la vista atrás, viviremos nuevos momentos, recordando los ya protagonizados, acordándonos de ellos, además, con una sonrisa... convirtiendo los malos, si los hubo, en buenos...
¿Qué supone un fin? desde el punto de vista más optimista de los humanos, es sólo un punto de inflexión... una coma... un punto y coma, a veces... pero nunca un punto. Un punto es una pausa demasiado larga. Y necesitamos el menor tiempo posible para tomar aire, para tomar impulso de nuevo, para ilusionarnos con nuevos proyectos... Algo que debemos a la concepción lineal que tenemos del tiempo... a la imposibilidad de conseguir la cuadratura del círculo, esa extraña y desconocida perfección que se da terminando donde se empezó...
¿Qué son los finales? no es más que un tira y afloja... no es más que una prueba que nos ponemos nosotros mismos, inconscientemente... para olvidar en el futuro, no muy lejano, el anterior final y el último inicio... No es más que un pequeño paréntesis, una pausa, como ya he dicho, que necesitamos nada más que para comenzar de nuevo, para iniciar una nueva etapa tanto o más importante que la anterior, para vivir el presente, mirando al futuro, y convertir esos momentos en los mejores recuerdos de nuestro pasado...
¿Qué es el fin? en realidad no es... no existe... La historia se repite, sin quererlo, logramos cerrar un etapa para abrir una nueva. Volvemos al principio siempre, para alcanzar otra vez el fin, no en vano, fin y objetivo son sinónimos en muchas ocasiones... Así una y otra vez. Y no nos cansamos... lo sabemos... lo sabemos incluso cuando empezamos, sin pensarlo, pretendemos no ser conscientes, pretendemos no pensarlo, pero es inevitable... Sin querer... Para empezar de nuevo, hemos de terminar antes... Para inciar una nueva etapa, tenemos que finalizar la anterior...
¿Qué suponen los comienzos? nuevos pensamientos, nuevas ideas, nuevos proyectos, nuevos recuerdos, nuevos momentos, nuevas ganas... no dejan de ser cambios, grandes o pequeños, positivos o negativos, pero lo son...
¿Qué supone un comienzo? nueva energía, nueva mentalidad, una nueva sensación, una nueva actitud, una renovación... un soplo de aire fresco, necesario en muchos casos...
¿Qué son los inicios? son y existen... los hay... los tenemos... los disfrutamos... todo comienzo supone un final... todo final supone un comienzo... las exclamaciones tienen principio y fin... las interrogaciones se abren y se cierran... sólo lo bueno tiene un final, sólo lo bueno tiene un comienzo... por eso es mejor pensar en lo bueno que pueda venir, que en lo bueno que dejamos atrás... y mirar sólo atrás, desde la lejanía, para sonreír al llenar de buenos recuerdos nuestra cabeza...
¿Qué es un inicio? no es más que una inyección de optimismo, que nos ataca, y que, junto con la mezcla de tristeza y alegría que nos invade, recorre nuestro cuerpo, como antídoto que borra el mal sabor dejando paso al buen sabor... Desaparecen los finales con los comienzos, pero los inicios no se borran, no queremos que se borren... los comienzos son, la mayoría de las veces, aquellos malos momentos que convertiremos en buenos al echar la vista atrás, que en el fin, recordaremos con una sonrisa, sabiendo que no nos equivocamos al vivirlos como lo hicimos, al decirdir lo que decidimos, al disfrutarlos como los disfrutamos... porque un comienzo no desaparece nunca, ni siquiera con un final... ni siquiera con un final...
Los diez compromisos incumplidos del Gobierno Herrera
1. La Comunidad de Castilla y León tiene el territorio más extenso y más depoblado de España. Pero después de casi un cuarto de siglo de gobiernos del Partido Popular, no tenemos un modelo de ordenación de nuestro territorio, que es imprescindible para la lucha contra la despoblación.
2. Somos la Comunidad más envejecida y con la tasa de paro juvenil más alta de España. Pero la política del Gobierno Herrera no garantiza la igualdad de oportunidades a las personas mayores que necesitan una plaza residencial, y no ha sido capaz de frenar la emigración de los 62.000 jóvenes que se han marchado de Castilla y León en los diez últimos años.
3. Nuestra Comunidad reúne la cuarta parte de los municipios de España. Pero el Presidente Herrera no ha cumplido su compromiso de presentar el proyecto de reforma de la Ley de Régimen Local y el proyecto de Ley de Cooperación Económica Local.
4. Más del 90% de nuestro territorio es rural. El futuro de nuestros pueblos depende de la actividad agraria y el desarrollo rural. Pero nuestra Comunidad ha perdido 21.000 agricultores y ganaderos durante los 9 años de gobiernos de Herrera, que tiene paralizada la aplicación de la Ley estatal para el Desarrollo Sostenible del Medio Rural y ha renunciado aprobar la Ley de Desarrollo Rural de Castilla y León.
5. Castilla y León es la tercera Comunidad con menor crecimiento económico en los seis últimos años y en los últimos doce meses, el paro ha crecido por encima de la media nacional. Hoy tenemos 205.000 parados y somos la Comunidad con la tasa más alta de paro juvenil (46%). Y en tiempos tan duros, el Gobierno de Herrera ha ido retrasando la puesta en marcha de la Renta Garantizada de Ciudadanía para la gente sin otros recursos, con el fin de pagarla justo antes de las elecciones.
6. Nuestra Comunidad se caracteriza por tener una población muy dispersa y con problemas de comunicaciones. Pero el Gobierno Herrera dejó sin hacer la mitad de las carreteras del anterior Plan Regional (2002-2007) y el nuevo Plan (2008-2020) no tiene plazos ni presupuestos concretos; y hoy, más de la mitad de las viviendas de Castilla y León siguen sin banda ancha, y la falta de cobertura de telefonía móvil discrimina a muchos de nuestros pueblos.
7. La riqueza del patrimonio natural de Castilla y León puede convertir a nuestra Comunidad en la primera potencia verde de España. Pero el Gobierno de Herrera no ha cumplido su compromiso de presentar un proyecto de Ley del Patrimonio Natural de Castilla y León, los socialistas han tenido que presentar una proposición de Ley de Prevención y Extinción de Incendios para que Castilla y León, que es la primera potencia forestal de España, deje de ser la tercera Comunidad con mayor número de incendios.
8. Castilla y León reúne el mayor patrimonio histórico de España. Pero el informe de Hispania Nostra de 2010 incluye en su Lista Roja 120 monumentos de la Comunidad en estado de ruina, el triple que en 2007.
9. Nuestra Comunidad tiene las competencias de Educación desde hace 10 años. Sacamos buena nota en el informe PISA, pero seguimos sin tener un Mapa de Centros Educativos de Castilla y León que dé respuesta a las necesidades sin atender en todas las provincias, en los barrios de nueva construcción, en los alrededores de las capitales y, sobre todo, en el medio rural.
10. Nuestro sistema sanitario (SACyL) tiene un "agujero financiero" de 253 millones de euros, según el Consejo de Cuentas, y tenemos más de 73.000 pacientes en listas de espera. Hay enfermos que tienen que esperar más de 9 meses para recibir el tratamiento que necesitan. Pero nuestra Comunidad no tiene un Mapa de Salud y un Plan de Infraestructuras Sanitarias, en especial para zonas periféricas como El Valle del Tiétar, Astorga-La Bañeza, Guardo, Benavente, Béjar, Ciudad Rodrigo y toda la provincia de Soria, donde la atención hospitalaria depende de los convenios con otras Comunidades.
Los despilfarros del PP en Salamanca
EL CASO DEL ALQUILER DEL EDIFICIO DE ISCAR PEYRA
En 2005, los locales del ayuntamiento se quedaron pequeños, así que el PP optó por alquilar al obispado un edificio de la calle Iscar Peyra. El contrato por 20 años costaría 36.000 euros mensuales más el IVA y el IPC anual. Tras el traslado se comprobó que el local era inadecuado. Así que los ediles del PP ordenaron derruirlo y construir otro de casi cuatro millones de euros. Más dos años de alquiler mientras duraron las obras. Naturalmente la nueva construcción seguiría perteneciendo al Obispado. Para acallar rumores se incluyó una opción de compra, ejecutable a la mitad de la vigencia del contrato. O sea que a la próxima corporación le tocará decidir si paga 12 millones de euros (más el IVA y el IPC, claro), aparte de la construcción. Menos el 50 por ciento de las rentas de los dos primeros años y el 30 por ciento de las restantes. Así que este capricho del PP nos costará 18,6 millones más el IVA. Por un edificio que, según el servicio de valoraciones de la Junta de Castilla y León, valía menos de seis millones cuando se adquirió. Y si no se compra, el PP le regalaría al obispado el nuevo inmueble y veinte años de alquiler.
EL ESCÁNDALO DE LOS EXPEDIENTES PRESCRITOS
El anterior Plan de Urbanismo permitía que los constructores trasladaran los derechos de edificabilidad desde una parcela a otra. Así que los compraban baratos en un barrio alejado y los trasladaban donde su valor era muy superior. Pero era preciso abonar al ayuntamiento una parte de esta plusvalía. Una cantidad que nunca abonaron algunos de ellos. Los expedientes abiertos se guardaron en algún cajón hasta que prescribieron. La cantidad total que se dejó de ingresar por este concepto fue de veinte millones de euros (como todas las obras municipales realizadas en un año). Mientras el precio del autobús ha subido más de un 40 por ciento en cuatro años.
EL SAINETE DE LAS CASAS DE LA MURALLA
Una aciaga mañana a alguno de los dilectos ediles del PP, se le ocurrió que unas casas adosadas a la muralla impedían la contemplación de sus restos, así que había que derribarlas. En lugar de iniciar un proceso de expropiación, alguien olvidó cerrar el riego del Parque de Calixto y Melibea. El agua filtrada derribó parte de la muralla sobre las casas y, a las ocho de la mañana, se expulsó por la fuerza a sus habitantes y se anunció el derribo forzoso. Los damnificados llevaron el caso a los tribunales. Resultado: se ha tenido que pagar el alquiler de las viviendas en que los vecinos fueron realojados, la vigiancia policial permanente para impedir robos y el precio de la expropiación. Además, una vez derribadas algunas, se ha descubierto que sujetaban la peña, que se derrumbó en cuanto desaparecieron. Hubo que construir un muro, caro y más antiestético que las casas. El coste puede calcularse en casi cinco millones de euros.
EL MISTERIO DEL PUENTE DE SAN JOSÉ.
En 2000 se inauguró el Puente Príncipe de Asturias. Una decisión correcta. Pero se procedió incorrectamente a la expropiación de los terrenos para construir la avenida que conduce hasta él. Tras una primera valoración, el ayuntamiento incomprensiblemente solicitó otra, que resultó un millón ochocientos más cara. Nadie pudo comprender por qué el PP aceptó pagar la cantidad más abultada. La oposición socialista ganó un recurso ante los tribunales sobre esta polémica decisión.
EL FIASCO DE LOS CONTENEDORES CULTURALES DE 2002
Para la capitalidad cultural de 2002 el Ayuntamiento construyó el nuevo Teatro Liceo, el Multiusos Sánchez Paraíso, el centro de Artes Escénicas, la Sala de exposiciones Santo Domingo, el Parque Arqueológico San Vicente y el Centro de Arte de Salamanca. Por culpa de la imprevisión e ineficacia del PP, muchos de los edificios no terminaron sus obras hasta después de 2002. Además se produjeron los sobrecostes de costumbre y el pago se prorrogó hasta 2009. En total, los salmantinos abonamos unos dos millones setecientos mil euros más de los presupuestado.
EL CAMBALACHE DE LOS TERRENOS DE LA AVENIDA DE CAMPOAMOR
En 2005 el Ayuntamiento subastó entre promotores privados unas parcelas situadas en la avenida de Campoamor. Como es ilegal vender el suelo público para construir, la decisión fue recurrida judicialmente. El "error" supuso para las arcas municipales unas pérdidas de más de 2.600.000 euros, que hubieron de entregarse como compensación a los licitadores.
EL DESMADRE DE LOS MUSEOS DE AUTOMOCIÓN Y COMERCIO
Otras de las caracterísiticas de la gestión municipal realizada por el PP en Salamanca es que sus proyectos salen siempre anormalmente caros. Ocurrió, por ejemplo, con la gestión de los museos de Automoción y Comercio. El primero se incrementó en casi un millón de euros. El segundo en unos 450.000. Entre los dos perdimos casi millón y medio de euros.
UN COLECTOR CARÍSIMO
Lo mismo se puede aplicar al proyecto del colector del margen derecho del Tormes, cuya primera fase, presupuestada en 1.118.164 euros, costó 1.857.737.
EL ALTO PRECIO DE LAS FLORES
El parque de Huerta Otea fue iniciado a comienzos de la legislatura anterior. El dinero fue aprobado durante el gobierno del PP, pero se construyó con el PSOE en el poder. Así que permaneció año y medio sin inaugurar. Este abandono tuvo como consecuencia la desaparición de la mayoría de las especies arbóreas y muchos actos vandálicos con un coste que puede calcularse en casi 130.000 euros.
EL FANTASMA DEL PLAN DE MOVILIDAD
Con objeto de resolver nuestros problemas de tráfico, el ayuntamiento pagó a una consultora la elaboración de un plan de movilidad. Costó más de 150.000 euros. Pero como aconsejaba propuestas próximas a las planteadas por el PSOE y, en cambio, rechazaba alguno de los proyectos estrella del PP, nunca fue puesto en práctica.
EL EXTRAÑO ASUNTO DEL NONATO CENTRO DE RECEPCIÓN DE TURISTAS
Una de las carencias que se observan en esta ciudad es un centro de recepción de turistas. Se pretendió construir en la Vaguada de la Palma, pero la UNESCO lo desaconsejó. Hasta ahora se han gastado 29.000 euros en proyectos imposibles de ejecutar porque esta corporación municipal ha sido incapaz de proponer un lugar alternativo viable.
LA OBSESIÓN DESTRUCTIVA POR LA PESQUERA DE TEJARES
La pesquera de Tejares es un enclave de nuestra ciudad que tiene cinco siglos de antigüedad. Pero el PP quiere derribarla para cambiar el curso del Tormes y establecer el parque central de maquinaria del servicio de basuras, un proyecto al que el Grupo Socialista se opone. El derribo de la presa, si finalmente es autorizado, costaría cerca de un millón de euros. El parque de maquinaria costaría otro millón y medio, del que la concesionaria ha tenido que gastar una parte por exigencias del ayuntamiento, al que sin duda reclarmará daños y perjuicios.
EL ARBITRARIO DESPIDO DE LOS TRABAJADORES CULTURALES
Una de las acciones más incompresibles del todavía partido gobernante en el ayuntamiento fue el despido de los trabajadores de las fundaciones culturales. Costó 725.000 euros en indemnizaciones. Para después contratar a otros empleados que hacen el mismo trabajo que los anteriores.
EL BARCO MISTERIOSAMENTE INCENDIADO
Otra decisión caprichosa fue la retirada de un célebre barco fluvial, una cafetería anclada a las orillas del Tormes. De repente, al PP se le ocurrió que había que quitar de "su" río ese estorbo y comenzó un acoso prolongado durante años. Tras un oportuno incendio fortuito en el que, según los propietarios de la nave, los bomberos no acabaron de demostrar su habitual eficacia, quedó convertido en un montón de chatarra, irregularmente retirada por los servicios municipales. Los perjudicados ganaron en los tribunales una indemnización de 200.000 euros.
LOS CATÁLOGOS QUE NUNCA SE DISTRIBUYERON
Finalmente, un caso que demuestra la falta de control del gasto habitual en la alcaldía del PP. En 2002 el Ayuntamiento gastó 347.000 euros en catálogos de la Fundación Salamanca Ciudad de Cultura, que nunca fueron repartidos, y acabaron en un almacén o entregados cuando la capitalidad cultural había pasado a la historia.
lunes, 9 de mayo de 2011
Intensa sensación de felicidad
Tenía reseca la boca, intenté, con escaso éxito, remediarlo humedeciendo mis labios. Me costaba respirar, tragué la poca saliva que tenía. Me sudaban las manos, pude notar la humedad dentro de los bolsillos de mi abrigo. Hacía mucho frío en la calle pero yo tenía mucho calor, no sabía a qué achacarlo, pero notaba sonrosadas mis mejillas. El banco donde estábamos sentados no era cómodo, sin embargo estaba a gusto allí. Moví el cuello, el ruido de los huesos que despertaban fue atronador. Me acomodé y, sin querer, mi pierna rozó la suya. La miré y nuestras miradas se cruzaron. Rápidamente volví a mirar al frente y una tímida sonrisa, temblorosa, apareció en mi reseca boca empujando levemente mis aún más rojas mejillas. Ella suspiró, al compás de los latidos de mi corazón. Saqué de los bolsillos mis sudorosas manos, empecé a juguetear con mis dedos apoyadas ambas en mi regazo. Volví a tragar saliva tras un vergonzoso y casi insonoro suspiro. Crucé las piernas, pero no fue buena idea, fui incapaz de parar el insistente movimiento de una de ellas, que arrastraba a la otra. Las estiré y reduje aquel molesto tic a los pies. Volví a mojarme los labios. Era tan profundo el horrible sonido del silencio que nos envolvía que podía oír perfectamente mis propios pensamientos. Pensaba en ella, la tenía al lado. Sentí un fuerte golpe en el pecho. Volví a mirarla. Creo que ella lo notó. Su largo cuello blanco se movió cuando tragó saliva. Me latía muy rápido el corazón, podía oírlo, lo sentía fuertemente en mi pecho. Me acomodé en el banco con una rodilla en alto para quedar de lado mirándola a ella. Con un elegante gesto, colocó uno de sus juguetones mechones tras la oreja, ¿sonreía? Tenía unos bonitos labios carnosos, muy apetecibles, color rosa chicle. Yo temblaba, no sé si del frío o de los nervios. Le toqué un hombro, noté cómo aquel gesto estremeció todo su cuerpo. Me miró. Noté que mis ojos se abrían más, intenté sonreír, pero el temblor de la barbilla me lo impidió. Mojé mis labios otra vez. Tragué saliva. Ella puso una delicada mano en mi rodilla; sentí a mi corazón pugnar por salir de mi interior, me costaba respirar; apoyó su otra mano acariciando mi nuca, el roce de su tacto hizo que toda mi piel se erizase, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo y provocó, además, una falsa y agradable laxitud muscular. Me dejé llevar. Acercó su cara a la mía. Acercó sus labios a los míos. El primer roce produjo que ambos sintiésemos todo lo que había precedido a aquella intensa sensación de felicidad, y nos fundimos en un profundo beso.
... y unas pinceladas de presunta prosa poética (V)
Asomado al precipio del nihilismo, rodeándome una espesa niebla unamuniana que me impide ver quién maneja mi vida, atrapado por las circunstancias que me desvían del camino que quiero seguir, en una constante lucha por la búsqueda de la felicidad...
domingo, 8 de mayo de 2011
22M: TENEMOS QUE EJERCER NUESTRO DERECHO A VOTAR
Aquella teoría del aprendizaje (la del premio-castigo) de la que hablé hace tiempo en una de mis notas, parece ser útil sólo cuando nos conviene. En aquella nota atacaba yo al mal llamado voto castigo que previsiblemente se pondrá en práctica en las elecciones generales de 2012. Intentaba yo llamar la atención de los votantes indecisos (e, incluso, de los desilusionados) para no caer en esa trampa de la campaña del PP. No, no atacaba (ni se me ocurriría) a los convencidos votantes del PP; aunque no comparta sus ideas, y a veces me cueste creer que en el siglo y en el mundo en que vivimos puedan existir (las citadas ideas), concluía (y en más de una de mis notas, además) que acepto el sistema, concluía que creo en la democracia, concluía que me tocará (como a todos) aceptar el resultado de entonces porque, presumiblemente, es el que querrán muchos españoles. Vamos a ver si soy capaz de explicar la primera frase de esta nota.
De acuerdo, está bien. Votantes indecisos, votantes desilusionados, ¿queréis castigar al Gobierno? Hacedlo, pero hacedlo cuando se debe. Por favor, no lo hagáis el 22 de mayo. Esas son elecciones municipales y autonómicas. Es decir, que estamos eligiendo un alcalde para nuestra ciudad, estamos eligiendo un gobierno para nuestra comunidad, sólo eso. ¿Qué votamos el 22 de mayo? Buena pregunta. Y la respuesta no tendría nada que ver con el que se cree que será el resultado de las elecciones de 2012. Todos debemos hacernos la misma pregunta para no pecar de lo mismo, pecar de ingenuos dejándonos engañar por los argumentos del partido de la oposición (que, políticamente, ha sabido utilizarlos muy bien), no pecar, si me apuras, de inocentes creyéndonos las promesas que desde las más altas esferas se nos hacen y desoyendo (aunque a veces ni lo necesitamos) las propuestas de las más bajas esferas (sin desmerecer, me estoy refiriendo a las secciones regionales). En un momento dado, vistas también las reacciones, estoy de acuerdo con aplicar esa teoría (más que con castigar los fracasos, estoy más de acuerdo con premiar los logros), pero no nos olvidemos (al menos, no deberíamos) que a quien tenemos que premiar o castigar no es, en este caso, al Gobierno central.
Me sorprende ver las encuestas (mucho más los resultados). En Valencia, volverá a ganar Camps (imputado en una mediática trama, y cuyas últimas declaraciones, refiriéndose al abuelo de Zapatero, ya en campaña, demuestran el tipo de persona que es); en Murcia, volverá a ganar Valcárcel (que promueve el copago en sanidad y educación); en Madrid, volverá a ganar Aguirre (privatizando más hospitales, y apoyando la teoría del premio-castigo en un momento que no corresponde diciendo que "es más importante expresar el rechazo al PSOE que elegir a los alcaldes")… En Castilla y León, comunidad en la que vivo, por supuesto ganará (arrasará) la derecha; en Salamanca, hará lo mismo, aprovechándose el Partido Popular de la falta de memoria de los salmantinos (recomiendo leer mi nota: "JULIÁN LANZAROTE: EL MEJOR ALCALDE DE SALAMANCA (ANCHA ES CASTILLA)"). Muchos son los ejemplos de la falta de castigo. Yo, a pesar de creer más en premiar los logros, me sorprendo ante esta falta, es más, me sorprende esa ausencia de castigo (según las encuentas, esos ejemplos que propongo, además, vencerán con una amplia mayoría). Y no sólo lo digo porque los tres candidatos que acabo de mencionar sean del PP, sino porque me sorprende, nuevamente, el cinismo de dicho partido. Si son ellos los que promueven el castigo, ¿por qué son capaces de presentar en sus listas a candidatos que castigan a sus ciudadanos, olvidando o negando que así lo hacen? ¿por qué premian dichos castigos o las causas y actitudes, e, incluso, simples comentarios que deberían ser rechazados (al menos así lo entiende la lógica, la decencia, la empatía...)? ¿por qué los ciudadanos no castigan a esos candidatos, presidentes ya de esas comunidades? Y ahondando más aún, ¿por qué los ciudadanos los siguen premiando?
¿Por qué hemos de votar? Hemos de ejercer nuestro derecho, pero no sólo eso (que puede parecer, y en realidad es, un argumento muy romántico), sino que gracias a que votemos entonces, podremos ejercer nuestro derecho a quejarnos. Me explico. Aquel que no vota lo hace porque no le importa nada, ni la política, ni los políticos, ni su comunidad… Y, como no le importa el resultado ni quien le gobierne, no debería quejarse entonces de las medidas que se tomen (le favorezcan o no). Al menos así lo entiendo yo: para quejarse (y, en el futuro, castigar) de alguna medida que no nos guste, HAY QUE VOTAR. Que no nos convence nadie (a pesar de todas las opciones que hay, no sólo dos), pues votad en blanco. ¿Por qué? Con ese voto en blanco, estamos enviando un mensaje claro al sistema (sobre todo, a los políticos), un mensaje claro y conciso: NO ME GUSTA NADA DE LO QUE ESTÁIS HACIENDO NI LO QUE PRETENDÉIS HACER.
(Es simple comprender la importancia de votar con este ejemplo. Imaginemos una ciudad de 100 habitantes. Imaginemos que votan todos: 51 a un partido y 49 a otro; gana el primer partido con mayoría absoluta. Imaginemos ahora que sólo votan 40: 21 a un partido y 19 a otro; gana el primer partido con mayoría absoluta olvidándose de que hay 60 personas que no han votado a ninguno de los dos. Imaginemos de nuevo que votan todos: 21 a un partido, 19 a otro y 60 votos en blanco; gana el primer partido, pero con mayoría relativa, porque ya ha quedado registrado que 60 personas –que son, en realidad, la mayoría absoluta– no estaban contentas con ninguno de los dos… y al partido ganador, debería preocuparle esta victoria, ¿no?, es más, ¿es una victoria justa? como nunca se ha dado el caso, creo, no sé qué es lo que ocurriría, pero en temas más frívolos, no se aceptaría el resultado).
Y no, no me entendáis mal, no estoy defendiendo el voto en blanco (ni el voto nulo, que se contabiliza como tal), no pienso que sea la solución a nuestros problemas (ahora personalizo en poco en los salmantinos y castellanoleoneses, aunque no me olvido de los sufridores madrileños, valencianos y murcianos que he citado antes). Intento convenceros de la importancia de votar, de la importancia de expresar nuestras opiniones siempre. Trato de echar por tierra (ardua tarea) los intentos del PP de llevar a las elecciones municipales el presunto éxito que alcanzarán en 2012, y de echar por tierra las encuestas, en lo que a intención de voto se refieren, recientemente publicadas; y, lo más importante, pretendo explicar que estas elecciones NO SON GENERALES, para que no nos olvidemos de lo que ahora, egoístamente, debería preocuparnos (que no tiene nada que ver, precisamente, con el romanticismo que antes he mencionado).
jueves, 5 de mayo de 2011
Lunes de Aguas, Padre Putas y hornazo [bonita tradición salmantina]
Corría el siglo XVI en España. Las ciudades españolas preparaban los festejos propios de la Pascua, ajenos a toda decisión procedente de la Corte, y animadas, a la par, por las iglesias, parroquias y catedrales de cada provincia. Las ciudades lucían brillantes ante tales festejos, sobre todo una, la ciudad de Salamanca, cuyo color dorado se intensificaba con el buen sol que iluminaba las piedras de sus edificios emblemáticos, obviando la suciedad que imperaba en las calles debida al ir y venir de los miles de estudiantes que su universidad acogía y llevaba acogiendo desde hacía tanto tiempo.
Felipe II, el rey llamado “el prudente” por muchos, estaba preocupado. No por la suciedad que asolaba las calles de la ciudad universitaria, no, su preocupación radicaba en los últimos informes que de las iglesias, parroquias y catedrales le habían llegado. Los estudiantes no tenían respeto. No tenían respeto por nada, su nimio interés por las fiestas de Pascua lo suplían con su interés por todo tipo de fiestas paganas que se organizaban en torno a la Universidad, en las calles de la ciudad, a la vista de todos los cristianos que querían guardar respeto a la solemne fiesta que se acercaba. Eso es lo que preocupaba a las iglesias, parroquias y catedrales de la ciudad, y todas ellas se habían puesto de acuerdo para hacer llegar su preocupación y sus quejas al rey de España, Felipe II.
Felipe II, aconsejado por su Corte, y ante el miedo de rebeliones en el corazón de su aliada y amada Iglesia, decidió poner fin a tales excesos. Había de darle un escarmiento a los estudiantes de la ciudad helmántica. Aprovechando las fechas y las fiestas religiosas, dictó unas ordenanzas que iban de la mano del respeto, la solemnidad y la religiosidad a que se debían dichas fiestas. Sus órdenes eran claras: “las mujeres públicas, que habitan en la Casa de Mancebía de Salamanca, han de ser trasladadas, durante la Cuaresma, fuera de la ciudad”.
Llegó el Miércoles de Ceniza. Las mujeres, escondidas en su hogar habitual, están asustadas. Tienen miedo ante las reacciones de los estudiantes, que se quejaron de la situación por las que les hacía atravesar el rey de España. Y tienen miedo ante las reacciones de las iglesias, parroquias y catedrales, que apoyan la medida de Felipe II. Y tienen miedo ante las reacciones de los cristianos y cristianas de Salamanca. El rey sintió un escalofrío, miedo, miedo por las consecuencias que pudieran derivarse de esta, su decisión. ¿Cómo podría evitar un posible enfrentamiento entre los ciudadanos y pobladores, hombres de fe y cristianos acérrimos de Salamanca? ¿Cómo podría evitar el incumplimiento de la ley?
Felipe II nombró a un cura, que más tarde sería apodado por toda la ciudad el “Padre Putas”, para que acompañara a las mujeres a la otra margen del río. Él sería el encargado, además, de cuidarlas y de asistirlas espiritualmente, como también de cuidar que ningún joven estudiante acudiera en busca de los servicios de tales mujeres. Y así fue. El Padre Putas fue en busca de las mujeres de la Casa de la Mancebía y las llevó al Tormes, las montó en barcas y se las llevó al otro lado del río.
Pasada la Cuaresma, muchos eran los estudiantes que esperaban ansiosos la vuelta de las mujeres públicas a Salamanca. Una semana después del Lunes de Pascua, las ordenanzas de Felipe II permitían la vuelta de estas mujeres de vida alegre (que tanto alegraban a los jóvenes de la ciudad), levantándose así la prohibición legal y superando al fin, la prohibición moral de las fiestas de Pascua, se acabó la abstinencia de carne animal y se acabó la abstinencia de los placeres carnales que dichas mujeres proporcionaban durante todo el año.
El Padre Putas, acompañado por miles de estudiantes, se disponía a cruzar el río Tormes en busca de las mujeres. El ansia de los jóvenes pudo con ellos y muchos eran los que montaban en barcas para acercarse a ellas. Ellos estaban contentos, ellas estaban alegres. Los menos, esperaban la vuelta, veían con alegría el regreso de sus amigos que acompañaban a las prostitutas de vuelta a su hogar. Alrededor del río se habían reunido muchos ciudadanos, con botellas de vino en las manos unos, con comida (ricos y sabrosos hornazos) en las manos otros, dispuestos a celebrar con bailes, con alegría y sin medida el fin de la abstinencia de todos los excesos. El carácter festivo de dicho acontecimiento inundó las calles de la ciudad, Salamanca volvía ser una ciudad de fiesta, volvía a ser una ciudad de estudiantes, volvía a ser una ciudad universitaria, Salamanca recuperaba así su carácter festivo, divertido y amigable por el que era conocido en todo el reino y en los reinos vecinos. Salamanca era fiesta.
Y la culpa de todo... sí... del Gobierno... ¿¡CÓMO NO!?
Basado en conversaciones reales:
- A ver, ¿en qué quieres trabajar?
- En lo que sea...
- Uy, pero no puedo poner eso... a ver... hmmmmm... vamos a poner algo en lo que tengas experiencia.
- Venga, pues de profesor de español para extranjeros.
- Uy, pero de eso no tenemos trabajo aquí en el INEM...
- Eeeeeeeeeeeeeeh... bueno... pues... ¿de qué tienen trabajos aquí?
- Eeeeeeeeeeeh... bueno... hmmmmmmmmmmmmm... bueno... ahora no hay mucho, pero normalmente, de lo que sea...
(nuestras caras: de circunstancia... ahora vuelvo con esta conversación)
- Hola, vengo a dejar un curriculum.
- Sí, déjanoslo aquí, en este montón.
(cara de la señora: de agobio, señalando un gran montón de currículos)
- Hola, vengo a dejar un curriculum.
- Eeeeeeeeeeeeeeh... bueno... sí... trae... pero ahora no necesitamos a nadie.
(cara de la señora: de pocos amigos)
- Hola, vengo a dejar un curriculum.
- A ver, siéntate un rato... (echa un vistazo al curriculum)... Hmmmmmmmmmm... pero... tú tienes mucha experiencia (con cara de sorpresa)... uy... y hace mucho que te licenciaste...
- Eeeeeeeeeeh... sí...
- Nosotros es que buscamos a recién licenciados.
(cara de la señora: de disculpa)
- Hola, vengo a dejar un curriculum.
- Uy... no... ahora no necesitamos a nadie.
- Eeeeeeeeeh... bueno... pues para cuando lo necesiten...
- Uy... es que ahora tenemos muchíiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimo currículos...
(cara de la señora: no quiero más folios en sucio)
- Hola, vengo a dejar un curriculum.
- Sí... pasa... siéntate aquí... a ver... (echa un vistazo)... veo que has trabajado en muchos sitios... uy... y en alguno de ellos más de una vez... uy... y mucho tiempo... (cara de la señora: ¿emoción?)... bueno... te cuento... nosotros solemos hacer un curso de preparación para las nuevas incorporaciones... en caso de que contáramos contigo, pues te llamamos para hacer ese curso... es gratuito, ¿¡eh!?, ni se paga ni te pagamos...
(cara de la señora: de "esto es lo que hay")
- Ah... bien... y... ¿para cuándo sería?
- Pues mira... nosotros ahora no necesitamos a nadie... pero seguramente a mediados del próximo mes... si te interesa... bueno... eeeeeeeeeeeeeeh... el curso es sólo de dos días... sería una tarde, dos horas, y al día siguiente vendrías de oyente a alguna clase...
(cara de la señora: de nuevo, esto es lo que hay)
- Hola, vengo a dejar un curriculum.
- Eeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeh... ah... vale... hmmmmmmmmmmmmmm... bueno... ya si eso... ya si eso se lo paso a la directora yo...
(cara de la señora, con una sonrisita: "¿dónde está la caja del papel para reciclar?")
- Hola, vengo a dejar un curriculum.
- Ah... bueno... a ver... (echa un vistazo)... ah... pero si tienes mucha experiencia... uy... y veo que has trabajado en Madrid... ¡anda! pero ya hace casi... hmmmmmmmmmm... casi dos años... ¿qué pasó?...
- Eeeeeeeeeeeeeh... bueno... eeeeeeeeeeeeeeh... se me acabó el contrato y no me renovaron...
- Oh... y de vuelta a casita, ¿no? (cara de la señora: displicencia)
- Bueno... sí...
- ¿Te preparaste oposiciones?
- ¿De secundaria? (gesto afirmativo por su parte)... no.
- ¿De otras?
- Eeeeeeeeeeeeeeh... bueno... no...
- Nosotros es que no queremos a nadie que se prepare oposiciones... lo entiendes ¿no? es que luego nos dejáis colgados y...
(mi cara, pensando en la de veces que alguna academia me ha dejado colgado a mí, con una sonrisa forzada: "hiiiiiiiiiiiija de...")
- Hola, vengo a dejar un curriculum.
- Uy, sí, claro... a ver... (echa un vistazo)... uy... tienes mucha experiencia... eso está bien... ¿te has presentado a oposiciones de secundaria?
- No.
- ¿¡NOOOOOOOOO!? ¿por qué?... yo se lo aconsejo a todo el mundo...
(cara de la señora: sorpresa... "¿de verdad hay alguien en este mundo que quiera hacer de esto, el español para extranjeros, su profesión?")
- Hola, vengo a dejar un curriculum.
- Siéntate. Sí. Hmmmmmm... mucha experiencia... bueno... nosotros trabajamos de una manera diferente a toooooooodas estas academias en las que has trabajado... bueno... nosotros, normalmente, si vamos a contratar a alguien, le hacemos venir una semana de prueba. Le enseñamos nuestro método... y después le hacemos una pequeña prueba para ver cómo se desenvuelve... y si nos gusta, pues le contratamos.
(nuestras caras: "¡¡¡¡¡¡¡EN SERIO!!!!!!!")
- Hola, vengo a dejar un curriculum.
- Uuuuuuuuuuuuuy... pues qué bien me vienes... tengo ahora un curso... bueno... bueno... bueno... una cosa nueva... y tiene muuuuuuuuuuuuy buena pinta... a ver si te interesa...
(mi cara: mezcla de miedo y de interés y ella continua)
- Pues mira, se trata de dar clases de español en empresas, ¿te interesa?
- Pero... ¿para cuánto tiempo sería?...
- Pues de momento, para un mes...
- Ah... y ¿cuánto tiempo sería?
- Pues dos horas a la semana... y se pagan a 6 euros la hora... si te interesa...
(mi cara: "me estás tomando el pelo, ¿¡no!?")
- Hola, vengo a dejar un curriculum.
- Uy... eres el cuarto de esta mañana...
(mi cara, con media sonrisa: "te mataría más a gusto")
- Hola, vengo a dejar un curriculum.
- Ahá... a ver... hmmmmmmmmmmmmm... ¿cómo te has enterado? si acabamos de abrir...
- Eeeeeeeeeeeh... bueno... no sé... lo busqué en internet...
- Bueno, pasa... a ver... (echa un vistazo al curriculum)... pero... pero si tú no tienes experiencia en este ámbito...
- ¿Perdón?
- Es que esto ya no es una academia de español para extrajeros...
(mi cara: "¿dónde estoy?... ¿quién soy?... ¿de dónde vengo?... ¿a dónde voy?")
- Hola, vengo a dejar un curriculum.
- Sí, claro... pasa y siéntate... (saca un papel)... toma... me haces este examen de conociemientos de español y después hablo contigo...
(cara de la señora: "no me mires así... aquí viene mucha gente que no tiene ni idea... y antes de mirar de qué eres licenciado, pueeeeeeeeeees...")
- Hola, vengo a dejar un curriculum.
- Uy... es que nosotros trabajamos con el INEM.
(mi cara: "¿¿¿¿¿¿¡¡¡¡¡¡QUÉEEEEEEEEEEEEEEE!!!!!!??????")
- Bueno... pues... ¿qué puedo poner?... ¿de qué hay trabajos ahora?...
- Pues... bueno... para ti... con tu perfil... es que no hay mucho...
(su cara, media sonrisa, y forzada: "¿de qué estábamos hablando?")...
- Pues... no sé... ¿y algún curso? ¿o algo?... no sé...
- Uy... es que tú tienes muy poca antigüedad apuntado al paro, ¿verdad?...
- Bueno... sí... pero ¿eso es un impedimento?...
- Bueno, claro, normalmente se llama para los cursos a gente que lleva mucho tiempo aquí...
(mi cara: "¡Hola! ¿esto es el INEM?... ¿no?... bueno... pues póngame un café con leche, por favor"... ahora vuelvo con esta conversación)
- Hola, vengo a dejar un curriculum.
- Sí... pasa... siéntate... a ver... (echa un vistazo)... ah... bien... pues tienes mucha experiencia... ah... y también hiciste el curso de la Universidad, de Cursos Internacionales... ah... y ¿has trabajado en Madrid?
- Sí, estuve allí casi dos años...
- ¿Y quieres volver?
- Bueno... volver... bueno... si tuviera trabajo...
- ¿No trabajas ahora?
- Eeeeeeeeeeeeeeeeh... pues no...
- ¡Ah! ¡pero si tu último trabajo es de hace dos años!
(mi cara: "este señor, ¿dónde se cree que vive?")
- Hola, vengo a dejar un curriculum.
- Claro... pasa... cuéntame.
- Eeeeeeeeeeeeeh... bueno...
- Quiero decir, ¿de qué quieres trabajar?
(mi cara: "ya me he vuelto a equivocar... ¡un café con leche, por favor!")
- Hola, vengo a dejar un curriculum.
- ¿Un qué?
- Un curriculum.
- Nosotros es que cuando necesitamos a gente la buscamos por internet.
(mi cara: "YO ES QUE ME CAGO EN INFOJOBS, EN INFOEMPLEO Y EN INFO-SUPUTAMADRE")
- Hola... curriculum...
- ¿Perdón?
- Eeeeeeeeeeeeh... vengo a dejar un curriculum...
- Sí, claro... no eres el único (señalando un montón en la mesa)
(mi cara: "¡QUÉ COJONES ME IMPORTA!")
- Hola... vengo a dejar...
- Sí... un curriculum...
- Exacto.
- Bien, pues se lo pasaré a la directora y si necesitamos a alguien... pues... bueno... eso... ya te llamaremos.
(cara de la señora: "yo sí que estoy hasta las narices de escuchar la misma frase y de decir la misma... no veas qué trabajo más duro tengo")
- Hola... vengo a dejar... bueno... esto... un curriculum.
- Uy... sí, claro... déjalo aquí... luego le echo un vistazo... (al teléfono)... pues lo que te iba diciendo...
(cara de la señora: "¿necesitas algo más? ¿te doy una palmadita?")
- Bien... entonces... ¿para qué nos sirve estar aquí apuntados?
- Bueno... pues... bueno... en realidad... pues... eeeeeeeeeeeeeeeeeh...
(lo dicho: "¿Nos tomamos un café?... en terraza, ¿¡eh!?... que hace buen tiempo y ahí se puede fumar")
viernes, 18 de marzo de 2011
JULIÁN LANZAROTE: EL MEJOR ALCALDE DE SALAMANCA (ANCHA ES CASTILLA)
¿No tengo que decir que el título de esta nota es irónico? Algunos nos cansamos de oír tonterías de gente que sólo con abrir la boca se define. Por suerte o por desgracia, son muchos los que, además de meter la pata con sus inteligentes y sagaces comentarios, también la meten con sus actuaciones. En el caso de Salamanca, por desgracia somos pocos los que vemos las consecuencias negativas de dichos actos, y son muchos los que culpan a quienes no tienen que culpar, aduciendo, como manido y cansino argumento, que el Gobierno central nos tiene abandonados y olvidados, sin prestar atención al olvido al que nos somete la propia Junta de Castilla y León. Pero no, no quiero entrar en detalles, ni dar datos (sólo algunos), sólo quiero proponer un ejercicio de memoria y reflexión a los salmantinos, y os animo a contestar mentalmente a las siguientes preguntas (Y CULPEMOS A QUIEN DEBEMOS CULPAR):
- ¿Por qué la deuda del Ayuntamiento de Salamanca representa porcentualmente el 100,5% situándole en el puesto 18 de los municipios españoles más deudores en cantidad total?
- ¿Esta deuda se debe en parte a que "alguien" no cobró lo que debía cobrar de algunas empresas constructoras que trabajan en la ciudad? ¿Esta deuda se debe en parte a que los expedientes de sanción a dichas empresas constructoras se iniciaban con los plazos legales ampliamente rebasados? ¿Esta deuda se debe a que el Ayuntamiento de Salamanca "se olvidó" de cobrar 20 millones de euros en concepto de transferencias de edificabilidad a constructores que el mismo alcalde reconoció como amigos?
- ¿Por qué el alcalde de Salamanca, junto con su familia, ha veraneado durante muchos años en un apartamento de más de 300 metros cuadrados en primera línea de playa en Marbella cedido por uno de esos constructores amigos?
- ¿La subida exagerada (80%) de las tasas municipales (basura, agua, transporte público, Impuesto de Bienes Inmuebles) en la ciudad de Salamanca es consecuencia de esa deuda? ¿No nos quejamos los salmantinos entonces? ¿Alguien nos hizo caso?
- ¿Quién convirtió una resolución judicial (la devolución por ley de documentos del Archivo de la Guerra Civil a quienes pertenecían) en un circo mediático cambiando el nombre de una calle histórica del centro de Salamanca (de calle Gibraltar a calle del Expolio)? ¿Quién se apropió del "venceréis, pero no convenceréis" de Unamuno para "denunciar" el "expolio"? ¿Quién olvidó que esas palabras las pronunció Unamuno para denunciar la opresión del ejército franquista (el mismo que robó de Cataluña y se llevó a Salamanca los "papeles")?
- Hablando de cambios de nombres de calles, ¿cuál es la razón para el cambio de nombre en la Avenida Federico Anaya? (recomiendo conocer quién era Federico Anaya) ¿En qué terrenos públicos está el Corte Inglés de Salamanca? ¿En qué terrenos públicos está el Zara-Museo de Salamanca?
- ¿Qué ciudad ha sido amenazada por la UNESCO con la retirada del título de "Ciudad Patrimonio" en numerosas ocasiones? ¿A qué se debían esas amenazas? Vuelvo a preguntar ¿en qué terrenos públicos están el Cortes Inglés y el Zara-Museo? ¿son bonitos los apartamentos de lujo que ahora se venden en el terreno del Gran Hotel (en pleno centro de Salamanca)? ¿adornan los escombros del cine Bretón?
- ¿Alguien se acuerda de haber visto la Plaza de los Bandos levantada? ¿Qué querían construir ahí? ¿Por qué la volvieron a cerrar? ¿Por qué el Ayuntamiento vuelve a presentar a la UNESCO un proyecto para el parking innecesario de la Plaza de los Bandos?
- ¿Quién impidió rehabilitar a Unamuno como concejal? Y también, ¿quién impide que se retiren los honores de la ciudad a Franco? ¿Quién se gasta dinero en la limpieza del medallón de Franco en la Plaza Mayor que amanece pintado día sí, día también?
- ¿Qué alcalde utilizó una baja por enfermedad para trabajar (y cobrar 2000 euros) en una empresa privada?
- ¿Qué alcalde compró una casa de lujo en el centro de Salamanca por la mitad de su valor real? ¿Es casualidad que dicho alcalde sea consejero de la entidad que le vendió dicho inmueble?
- ¿Quién utilizó la misa en honor de la Virgen de la Vega (patrona de Salamanca) para pronunciar un discurso político?
- ¿Quién ha avergonzado a la opinión pública con estos eslóganes: "87 señoras muertas, Gobierno de España", "Aviones que se caen, Gobierno de España"?
- ¿Quién ironizó con el crimen de Marta del Castillo (con estas palabras: "Estoy preocupado porque el año pasado estuve en la Feria de Abril de Sevilla, en La Maestranza, en una corrida de toros y estoy preocupado no siendo que vaya a haber estado el chico éste que ha matado a la niña ésta de Sevilla, no siendo que... Estoy preocupadísimo de verdad") para no hablar de su relación con uno de los imputados en la trama Correa?
- ¿Qué alcalde ordenó la retirada de la bandera multicolor del balcón del grupo municipal socialista con motivo de la celebración del Día del Orgullo Gay alegando que el edificio es un monumento histórico y cualquier elemento que se instale debe ser autorizado por Patrimonio? ¿Qué alcalde instaló en el balcón de la primera planta del Ayuntamiento durante meses una pancarta en contra de la Ley del Archivo de la Guerra Civil sin haber sido aprobada, dicha instalación, por Patrimonio?
- ¿Cuál es el alcalde peor valorado por sus ciudadanos según el estudio que el Instituto de Análisis e Investigación realizó en 78 grandes urbes españolas en 2009?
Es curioso cómo los votantes del PP son capaces de recordar todos los errores de los demás, pero jamás se acuerdan de todas estas aberraciones (y son sólo algunas). Como conclusión, os aconsejo leer mi anterior nota ("LA TEORÍA DEL APRENDIZAJE PREMIO-CASTIGO [ni en psicología, ni en filosofía, ni en religión, ni en pedagogía] EN LA POLÍTICA"); y premiemos, premiemos como borregos a este alcalde y a su partido, que tantas cosas buenas han hecho por nuestra ciudad y por nosotros. Estoy orgulloso de ser salmantino (aunque cosas como estas me hagan avergonzarme de ello a veces y, peor aún, me hagan reconocer que vivo en una de las ciudades más fachas de España).
sábado, 12 de marzo de 2011
La teoría del aprendizaje premio-castigo [ni en psicología, ni en filosofía, ni en pedagogía…] en la política
No me canso de oírlo, reconozco que forma parte del carácter español. Sí, nos encanta castigar (y a veces humillar) a los que presuntamente lo hacen mal, y más si se trata de gente pública, sobre todo de políticos. Eso es, parece que el PSOE lo ha hecho todo mal en el tiempo que lleva en el Gobierno (personalmente, no lo creo así, apoyo su política social -algunas de cuyas leyes no se han llevado a cabo, o han visto trabas en el funcionamiento correcto de las mismas, en Comunidades en las que manda el partido de la oposición-) y la única manera de castigarlo es quitarlo del mando. ¿Y cómo hacerlo? Pues votando a la oposición. Antes de llegar a esa conclusión, me gustaría hablar de otras cosas.
El voto útil. Ese es el llamamiento que hizo hace tiempo el PSOE. Su único objetivo era “unir” a toda la izquierda para quitar del Gobierno a la derecha, una derecha que en la última legislatura cometió errores graves que no supusieron nada bueno ni para España ni para los españoles (esos a los que la derecha se afana tanto en defender ahora). A saber, durante los últimos cuatro años del PP en el Gobierno, ¿qué hicieron bueno? ¿la boda de Ana Aznar? ¿la mala gestión en el desastre del Prestige? ¿la guerra de Irak? ¿las mentiras entre el 11 y el 14 de marzo que dieron como resultado la teoría de la conspiración que años después, y en el aniversario de los atentados, el PP ha vuelto a rescatar? Y eso sólo por mencionar algunos fallos de aquella época. Señores de la derecha (más en concreto, señores peperos), el PSOE no ganó las elecciones de 2004 “gracias” a los atentados, ganó porque algunos de los votantes (aquellos indecisos) decidieron castigar al Gobierno de entonces por intentar mentir a toda la población española (intentando convencernos de que los 192 muertos del 11 de marzo no tuvieron nada que ver con haber metido a nuestro país en una guerra ilegal). A ver si lo aprenden ya.
Eso mismo es lo que ahora los peperos están intentando. Castigar al Gobierno. ¿Cuál es la diferencia? Fácil. Los errores del PP son perdonables (a pesar de su insistencia en algunos asuntos que se escapan de la lógica, de la decencia, de la vergüenza, de la empatía…), en cambio los errores del PSOE son gravísimos, imperdonables, “debemos castigarlos” (que dicen algunos). Pero, si es lícito ese castigo, ¿no deberían preocuparse esos futuros castigadores de las consecuencias? Quiero decir, los mismos que castigarán al Gobierno en las elecciones de 2012 deberían hacer un recorrido por la maravillosa (ironía) oposición a la que nos tiene acostumbrados el PP, que se resume en una bonita y sencilla frase: dime qué opinas, que me opongo. Esa premisa que domina la argumentación política del PP supone, además, la inexistencia de ideas y propuestas que saquen a España de una crisis en la que ellos mismos nos metieron. Supone, también, la falta de memoria y la hipocresía en los que forman parte de dicho partido. Es mucho más cómodo decir todo lo que hacen mal sus contrarios para que, en el futuro, cuando todas esas drásticas medidas, que levantan las ampollas de los más fanáticos, den sus frutos, y que dentro del positivismo que nos envolverá entonces, se levante el presidente de turno para decir que todo eso lo ha hecho él. Han olvidado, olvidan y olvidarán lo que han votado, sabiendo, como saben, que se oponen a todo (absolutamente a todo) lo que propone el Gobierno, haga o no haga bien.
Encuentro muchísimas más diferencias entre estos dos partidos y sus partidarios. Como votante de izquierdas (y del PSOE) y amigo de votantes de derechas (y del PP), reconozco en mí mismo (y en mis amigos) las claras diferencias. Ya lo dije una vez, cuando yo discuto sobre política, intento argumentar mis opiniones con datos objetivos, reales y, sobre todo, actuales. Sí, es verdad que ahora he echado un poco la mirada hacia atrás, quizá haya pecado de lo mismo que pecan los peperos en constantes ocasiones. ¿Por qué esa manía, la suya, de recordar sólo las afrentas, las críticas, los ataques, a los que ellos se han visto sometidos? Se me ocurre una respuesta: quieren desviar la atención. Pero es mucho más simple de lo que ellos promueven (“el Gobierno actual hace ahora tal ley o habla ahora de este asunto para que los españoles nos olvidemos del verdadero problema y la mala situación que atraviesa nuestro país”, ese es su argumento más usado, sin cansarse). Repito, es mucho más simple. Cuando digo que ellos pretenden desviar la atención, me refiero a que ellos mismos ahora, en la actualidad, son promotores de esas mismas afrentas, críticas y ataques. La diferencia es que los de izquierdas no nos afanamos en recordárselo continuamente a los de derechas (repito: los errores del PP son perdonables y nunca serán castigados -es más, muchos son los premiados-, en cambio, los del PSOE son gravísimos, imperdonables y debemos recordárselos constantemente).
Como conclusión, me gustaría parafrasearme a mí mismo (de mi nota: “YO SOY ANTIESPAÑOL Y ANTIDEMOCRÁTICO”). Me molesta sobremanera que haya gente joven en el siglo en el que vivimos que realmente piense que con la llegada de Rajoy al Gobierno saldremos de esta crisis (crisis mundial que ha afectado especialmente a España porque “alguien” infló demasiado la burbuja inmobiliaria en nuestro país, una política económica que ahora ve las consecuencias negativas), cuando el PP llegue al poder y nos salve, empezaremos a oír de sus propios votantes (y de los que no lo somos) las críticas a la inexistente política social que hará. Es más, nos quejaremos de la privatización de la educación y de la sanidad (derechos recogidos en nuestra constitución), de la eliminación de algunos derechos conseguidos por el Gobierno de Zapatero (¿hablaremos entonces de inconstitucionalidad de las propuestas del PP?). Acepto y defiendo nuestro sistema, acepto y defiendo la democracia en la que vivimos. Acepto (y me resigno) que el PP gane las próximas elecciones (otra diferencia más: el PP todavía ni se ha resignado ni ha aceptado que perdió las elecciones en 2004 y en 2008, una rabieta de niño pequeño que dura ya siete años).
Dije una vez que en 2012 emigraré. Sé que ese año me enfadarán muchas cosas, la principal, me molestará que el PP llegue al Gobierno porque muchos votantes indecisos quieran castigar al PSOE. Sólo me alegraré de una cosa, el PP verá (aunque no aprenderá) lo que es una oposición limpia y en condiciones. No, ni el voto castigo, ni la abstención, ni el voto en blanco son la solución, pero "si muchos de los españoles que me rodean es lo que quieren, lo acepto. Y aunque el Gobierno (…) cambie gracias al -o por culpa del- mal llamado voto castigo, me resignaré pensando que no fui yo el que castigó a los españoles con el gobierno que nos espera", del que hemos visto ejemplos claros y absurdas manifestaciones en estos años.
Mucho me temo (y creo que no me equivoco) que el Gobierno que nos espera no distará mucho de la política de oposición llevada a cabo por el PP durante los años de mandato del PSOE. ¿Esa es la salvación que nos espera? ¿de verdad queremos eso? yo no.
jueves, 27 de enero de 2011
El que no trabaja es porque no quiere
No tengo trabajo. Quise creer que fue una elección personal en su momento, lo explico. Dejé de trabajar porque quería prepararme unas oposiciones, tuve suerte en su momento porque en mi último trabajo no se me renovaba el contrato (aduciendo que no estábamos en una buena época para hacerme fijo, y legalmente ya me tenían que hacer fijo). Pero tuve mala suerte porque las oposiciones no se convocaron, y he visto alargada mi situación de parado sin yo quererlo.
Para dedicarme a esas oposiciones, volví a casa de mis padres. Aquí no tengo que pagar ni alquiler, ni comida. Y los primeros cuatro meses, disfruté de la prestación por desempleo (la cuantía mínima, pero algo era). Cuando se me acabó la ayuda, descubro que no puedo optar a ninguna ayuda económica más porque vivía con mis padres y ellos (al menos mi padre) tiene unos ingresos superiores al mínimo exigido.
Esta situación, al parecer, es la que no me permite quejarme. Es decir, no tengo trabajo, pero no tengo gastos, y dispongo de una fuente de ingresos, aunque sea volviendo a la adolescencia y teniendo que alargar la mano ante mis padres para poder hacer las cosas típicas (salir, ir al cine, comprarme ropa, viajar...) Ahora, que llevo tiempo dedicándome de nuevo a la búsqueda de empleo, descubro, entre otras cosas, que tengo que trabajar 38 años y medio para poder optar a una pensión cuando me jubile. Pero no, no puedo quejarme, estoy en una situación privilegiada.
Como no hago nada, tampoco puedo quejarme de estar cansado. Reconozco que en este último año (un poquito más) me he dedicado casi exclusivamente a la vida sedentaria, y que cualquier movimiento, por pequeño que sea, me cansa. Es una pena, pero así es el acostumbrarse a algo (ya sea bueno o sea malo). Pero no, ni puedo, ni quiero quejarme de eso precisamente. Estas son realmente mis quejas.
Según mi informe de vida laboral, llevo cotizados 21 meses. Mi primer trabajo fue en 2004. Todos mis contratos han sido siempre temporales. Y todos ellos, de media jornada. Ahora empiezan los peros:
- Para conseguir mi primer trabajo tuve que escuchar en muchas academias de español que no se me contrataba porque no tenía experiencia. Y ahora tengo que escuchar que tengo demasiada experiencia, que legalmente me tienen que hacer fijo, y que no se puede por la situación que atraviesa España. Las academias de español para extranjeros ahora, sin decirlo directamente, no quieren gente con experiencia porque somos menos maleables (ya sabemos de qué va este mundillo).
- La presunta media jornada que yo firmaba, en muchos casos, dependía de las horas de clase que yo impartía. Si una semana era necesario, tenía clase desde las 9 hasta las 15:30. Si la semana siguiente se precisaba, tenía clase desde las 13:30 hasta las 19:00. Si había muchos alumnos, tenía clase desde las 9 hasta las 19:00. Sí, cierto, en mi último trabajo si yo hacía horas de más, tenía una ampliación del horario, pero nunca llegaba a la jornada completa (correspondía a 6 horas de clase, sin cobrar los descansos, aunque los utilizara para hacer mi trabajo). Y por supuesto, esas horas de más que yo hacía, NUNCA las cobré como horas extra, sino como una hora normal de trabajo (y a veces, mandándome a casita).
- A mí, igual que a mis compañeros, se nos contrataba porque éramos licenciados. Se entendía que nuestro trabajo era especializado. Pero en muchas de las academias se nos PROHIBÍA utilizar material propio. Se nos PROHIBÍA fotocopiar material fotocopiable de otros métodos. Se nos PROHIBÍA explicar las cosas de manera diferente a como aparecía en el material que nos facilitaban.
- Esas facilidades de ciertas academias, les permitía, además, contratar a gente no especialista en la lengua. Un ejemplo, me fui de beca como asistente lingüístico durante 7 meses a Francia. En aquel pueblo en el que yo estaba, podía haber unos 20 asistentes de español en institutos y colegios de la zona. Y de ellos, sólo conocí a dos filólogos (y una de ellas no trabajaba como asistente). El intrusismo en esta profesión lo he visto también en academias en España (incluso en los numerosos programas sobre los españoles por el mundo), parece que basta con hablar español.
- En mi primer trabajo me preguntaron si estaría dispuesto a trabajar por esta cantidad (escrita en un papel): 6 euros la hora. Inexperto, joven, acepté, soñando hacer de esa mi profesión en el futuro, y preocupándome en ese momento por adquirir experiencia, ya tendría tiempo de preocuparme por el sueldo más adelante. Y me he encontrado lugares en los que se cobraba menos por una hora de clase.
- En muchos de mis trabajos he tenido que hacer, además, otras actividades que no se correspondían con mi licenciatura (convirtiéndome así en un intruso de otra profesión, algo que más arriba he criticado), a saber: guía en museos que no conocía, guía por ciudades que no conocía, acompañante a clases de salsa, flamenco y otras danzas (haciéndome participar en muchas de ellas, se supone que para animar a los alumnos), relaciones públicas, animador sociocultural…
- Y ahora, buscando trabajo de cualquier cosa, un chico muy simpático en el INEM me dice que no voy a conseguir trabajar en nada en lo que no tenga experiencia.
- Han sido muchos años los que no he disfrutado de puentes y días de fiesta que todo el mundo tenía. He trabajado en jueves santo, he recuperado las horas del 2 de mayo (en Madrid), el 12 de octubre no era fiesta…
- He perdido dinero por ir al médico. Si yo faltaba a mi trabajo por una razón justificada, o no cobraba las horas que no hacía, o perdía un plus que teníamos por asistir. Es decir, era un autónomo, pero sin ser mi propio jefe.
- Los jefes. Tuve que escuchar de alguna que yo no sabía dar clase, que me fuera con ella a preparar mis clases (ocupar mi tiempo en el trabajo sin cobrarlo), algún otro nos confundía con alumnos, otros no sabían ni de dónde era y que ya había trabajado para ellos en otras “sucursales”, otra me dijo que a mí y al resto de temporales se nos había contratado para que los fijos pudieran tener vacaciones (cuando los contratos de los temporales, por ley, ya habían generado vacaciones, y, que me perdonen esos fijos, los temporales estábamos allí más horas que ellos), de otra escuché que le hacía una putada muy grande cuando la llamé para decirle que no iba a trabajar porque había fallecido mi abuela… Y esas son sólo las cosas que me dedicaban a mí directamente, en lo que se refiere a mis compañeros (y amigos, por supuesto), he escuchado otras barbaridades.
Sí, sigo quejándome del maravilloso mundo del español para extranjeros. Y ahora lo hago porque me había decidido a volver (animado por el chico del INEM), y he obtenido respuesta de 5 de las 20 academias a las que he enviado mi currículo aquí en Salamanca: una para decirme que le dará mi currículo al jefe de estudios, otra para decirme que no necesitan a nadie y otras tres para decirme que la dirección mail no existe.
miércoles, 19 de enero de 2011
Yo soy antiespañol y antidemocrático
He reconocido millones de veces que me encanta hablar de política. Además, me gusta hablar de política con gente que no piensa lo mismo que yo, convirtiendo esa conversación en una bonita discusión intentando convencernos unos a otros, y sabiendo todos los participantes de esa misma discusión, que será imposible llegar a un acuerdo (y en realidad no es lo que pretendemos al iniciarla).
Lo que me molesta es que se discuta conmigo de política con los mismos argumentos de siempre. (Me centraré únicamente en el más manido de todos los argumentos usados en mi contra) La política económica del Gobierno (con el que estoy de acuerdo en bastantes cosas) puede no ser la acertada. Pero, sorprendentemente, está siendo avalada por políticas europeas, que desde hace tiempo nos están exigiendo soluciones para que España consiga levantar cabeza.
Lo que me molesta sobremanera es que haya gente joven que verdaderamente piense que con la llegada de Rajoy al Gobierno (que llegará, mal que me pese) saldremos de esta crisis. Ya lo he dicho más de una vez. España está sumida en una crisis MUNDIAL, y nuestro país está inmersa en esta crisis como consecuencia de haber inflado la burbuja inmobiliaria que ahora ha explotado (sí, bonita frase hecha en los tiempos que corren). Pero, ¿por qué nadie recuerda quién fue el que tanto promovió el negocio inmobiliario en España?
El partido de la oposición, que tanto se afana en llamar antiespañoles y antidemocráticos a los de mi “calaña”, no podría ser un mejor ejemplo de esos dos mismos calificativos. A saber. El señor Rajoy no se cansa de repetir una y otra vez que quiere soluciones para la crisis, no se cansa de atacar al presidente de nuestro país (votado por MUCHOS españoles en las últimas elecciones) hablando de la supuesta inexistencia de política económica del gobierno socialista. No se cansa de llamar antiespañol y antidemocrático al PSOE porque dice que no lleva a cabo una buena política económica para sacar a nuestro país de esta situación en la que nos metió su propio partido.
El señor Rajoy, que se vanagloria de ser español y democrático, en lugar de criticar tanto, debería arrimar un poco el hombro. Y si tan español y democrático es, y si tan preocupado está por la situación económica de España, que ayude con sus propuestas. Si él nos va a sacar de la crisis, ¿por qué esperar a llegar al poder? ¿por qué no sacar ya de la crisis al país que tanto ama? Es más, si él tiene la solución, ¿por qué no se pone en contacto con todos los mandatarios europeos (mundiales, si me apuras) para sacarlos a todos de las malas situaciones por las que pasan?
No, lo más fácil para el PP es criticar. Decir que otros lo están haciendo mal. Decir que todas las leyes que se promueven ahora no son suficientes para superar el bache (y si dan soluciones, lo harán, para su gloria, bajo su mandato, llevándose, como es habitual, todos las medallas, los halagos y los aplausos de sus votantes). Decir que las leyes que se promueven ahora no tienen nada que ver con la economía y que sólo se hacen para desviar la atención del verdadero problema.
Cualquier gobierno debe gobernar un país en todos los aspectos. Sí, la economía es importante, es uno de ellos. Pero hacer una política económica no debería suponer el abandono del resto de políticas (tan importantes como la primera). Personalmente, voto al PSOE, y no por su política económica precisamente. Para mí, prima la política social sobre la política económica. Veo que para muchos no es así.
Cuando el PP llegue al gobierno, y nos salve, me gustaría no oír NI UNA SOLA CRÍTICA a la inexistente política social que hará. Me gustaría no oír NI UNA SOLA CRÍTICA cuando elimine derechos recogidos en nuestra constitución (con la privatización de la educación, de la sanidad…) y nos veamos obligados, encima, a gastar dinero en la educación y en la sanidad privadas, derechos fundamentales de los ciudadanos españoles reconocidos, repito, en la Constitución de 1978.
Según el partido de la oposición, soy antiespañol y antidemocrático, pero defiendo la democracia, ya estoy aceptando que el PP ganará las próximas elecciones, aunque no me guste (porque NO me gusta), acepto este sistema, y si muchos de los españoles que me rodean es lo que quieren, lo acepto. Y aunque el gobierno en 2012 cambie gracias al -o por culpa del- mal llamado voto castigo, me resignaré pensando que no fui yo el que castigó a los españoles con el gobierno que nos espera.
¿Quién calificará entonces de “antiespañoles” y “antidemocráticos” a quién?
Lo que me molesta es que se discuta conmigo de política con los mismos argumentos de siempre. (Me centraré únicamente en el más manido de todos los argumentos usados en mi contra) La política económica del Gobierno (con el que estoy de acuerdo en bastantes cosas) puede no ser la acertada. Pero, sorprendentemente, está siendo avalada por políticas europeas, que desde hace tiempo nos están exigiendo soluciones para que España consiga levantar cabeza.
Lo que me molesta sobremanera es que haya gente joven que verdaderamente piense que con la llegada de Rajoy al Gobierno (que llegará, mal que me pese) saldremos de esta crisis. Ya lo he dicho más de una vez. España está sumida en una crisis MUNDIAL, y nuestro país está inmersa en esta crisis como consecuencia de haber inflado la burbuja inmobiliaria que ahora ha explotado (sí, bonita frase hecha en los tiempos que corren). Pero, ¿por qué nadie recuerda quién fue el que tanto promovió el negocio inmobiliario en España?
El partido de la oposición, que tanto se afana en llamar antiespañoles y antidemocráticos a los de mi “calaña”, no podría ser un mejor ejemplo de esos dos mismos calificativos. A saber. El señor Rajoy no se cansa de repetir una y otra vez que quiere soluciones para la crisis, no se cansa de atacar al presidente de nuestro país (votado por MUCHOS españoles en las últimas elecciones) hablando de la supuesta inexistencia de política económica del gobierno socialista. No se cansa de llamar antiespañol y antidemocrático al PSOE porque dice que no lleva a cabo una buena política económica para sacar a nuestro país de esta situación en la que nos metió su propio partido.
El señor Rajoy, que se vanagloria de ser español y democrático, en lugar de criticar tanto, debería arrimar un poco el hombro. Y si tan español y democrático es, y si tan preocupado está por la situación económica de España, que ayude con sus propuestas. Si él nos va a sacar de la crisis, ¿por qué esperar a llegar al poder? ¿por qué no sacar ya de la crisis al país que tanto ama? Es más, si él tiene la solución, ¿por qué no se pone en contacto con todos los mandatarios europeos (mundiales, si me apuras) para sacarlos a todos de las malas situaciones por las que pasan?
No, lo más fácil para el PP es criticar. Decir que otros lo están haciendo mal. Decir que todas las leyes que se promueven ahora no son suficientes para superar el bache (y si dan soluciones, lo harán, para su gloria, bajo su mandato, llevándose, como es habitual, todos las medallas, los halagos y los aplausos de sus votantes). Decir que las leyes que se promueven ahora no tienen nada que ver con la economía y que sólo se hacen para desviar la atención del verdadero problema.
Cualquier gobierno debe gobernar un país en todos los aspectos. Sí, la economía es importante, es uno de ellos. Pero hacer una política económica no debería suponer el abandono del resto de políticas (tan importantes como la primera). Personalmente, voto al PSOE, y no por su política económica precisamente. Para mí, prima la política social sobre la política económica. Veo que para muchos no es así.
Cuando el PP llegue al gobierno, y nos salve, me gustaría no oír NI UNA SOLA CRÍTICA a la inexistente política social que hará. Me gustaría no oír NI UNA SOLA CRÍTICA cuando elimine derechos recogidos en nuestra constitución (con la privatización de la educación, de la sanidad…) y nos veamos obligados, encima, a gastar dinero en la educación y en la sanidad privadas, derechos fundamentales de los ciudadanos españoles reconocidos, repito, en la Constitución de 1978.
Según el partido de la oposición, soy antiespañol y antidemocrático, pero defiendo la democracia, ya estoy aceptando que el PP ganará las próximas elecciones, aunque no me guste (porque NO me gusta), acepto este sistema, y si muchos de los españoles que me rodean es lo que quieren, lo acepto. Y aunque el gobierno en 2012 cambie gracias al -o por culpa del- mal llamado voto castigo, me resignaré pensando que no fui yo el que castigó a los españoles con el gobierno que nos espera.
¿Quién calificará entonces de “antiespañoles” y “antidemocráticos” a quién?
lunes, 17 de enero de 2011
Malos humos (peor que comer chicle)
Sólo lo diré una vez (más). Aunque estoy un poco harto ya del tema del año, harto de hablar y de escuchar por todas partes opiniones sobre la ley antitabaco (o, llamada por otros, ley antifumadores). No vayamos a correr el riesgo de acostumbrarnos a ella algún día, y dejemos de hablar del temita (por supuesto, es ironía).
Como fumador que soy, puedo estar de acuerdo con algunos puntos de dicha ley, pero, por supuesto, sin estar completamente de acuerdo con la sobreprotección a la que desde las altas esferas entienden que deben someter a los niños y trabajadores. Todo esto es mucho más mundano y frívolo… que sí, que es muy bueno que la ropa no huela a humo después de una noche de fiesta; que sí, que es muy bueno no tener sabor a cenicero y esas resacas tan horribles; que sí, que es muy bueno que los camareros no fumadores no tengan que aguantar el humo de los clientes fumadores; que sí, que es muy bueno (y cómodo) comer en un restaurante sin el humo del puro del señor de 60 años de la mesa de al lado… me preocupan otras cosas (y sin ponerme tremendista ni exagerar).
- Se me han quitado opciones. Ya no tengo la posibilidad de elegir un bar en el que se pueda fumar, en el que poder disfrutar de mi derecho a fumar, de mi derecho a consumir un producto encarecido por los impuestos procedentes del mismo Estado que me prohíbe fumar en determinados lugares. Con la antigua ley, aunque pocas, pero existían las opciones para los no fumadores (repito, eran pocos, pero había bares sin humos, no así discotecas; que ampliaran la ley también para las mismas, era mejor solución que prohibir fumar en todas).
- ¿Es cierto que ahora los bares y discotecas no huelen a humo, pero sí huelen a humanidad? ¿o a fritanga? ¿o a tuberías? ¿o a baños? ¿o a productos de limpieza pasados?
- Los fumadores somos apestados (y apestamos, al parecer), ahora nos miran mal cuando antes (hace mucho, sí) era signo de distinción. Se anima a la gente a denunciar a los fumadores que lo hacen en lugares prohibidos (las leyes están para cumplirlas), hasta el punto de exagerar y pedir, algunos, que se nos marque de algún modo (si no es suficiente con el olor apestoso a humo, nosotros olemos a humo, no a humanidad).
- ¿¡Qué tontería es esa de que ahora somos un poco más Europa!? Me gustaría sentirme más europeo en otras cosas (en el sueldo mínimo, por ejemplo, cuando lo tenga). Queramos o no, a España se nos conoce por cosas como esta. Muchos eran los guiris sorprendidos (y agradecidos) de que se pudiera fumar en cualquier bar o discoteca. Supongo que ahora también se sorprenderán cuando les multen o les echen de algún bar o discoteca por fumar sin haberse enterado de que ya no se puede hacer (lo que dudo es que estén igual de agradecidos).
- Repito, ¿¡qué tontería es esa de que ahora somos un poco más Europa!? Es verdad, en la mayoría (por no decir, en todos) los países europeos no se puede fumar en bares y discotecas. Pero, ¿es que la cultura de bares es la misma en esos países? Me da miedo pensar que los fumadores más fanáticos se nieguen a ir a los bares, de cañas, de tapas, y que perdamos esa marca que nos diferenciaba (y nos hacía mejores) del resto de Europa.
- Se pondrán de moda las terrazas de invierno. Eso supondrá un ingreso extra para los ayuntamientos (y otro gasto más para los bares, los mismos quizá que ya se gastaron algo de su dinero para dividir su bar o restaurante en dos zonas diferenciadas físicamente). Proliferarán las estufas de calle en ciudades de clima frío. Al parecer (es cierto, no lo sé muy bien) estas estufas son caras y contaminan. Por no hablar de la contaminación acústica. Eso me lleva al siguiente punto.
- Las puertas de las discotecas se llenarán de fumadores borrachos gritones (¡qué asco!), en algunos lugares con vasos de plástico, desafiando otra ley (la del botellón), en otros con la copa esperando dentro, o, incluso, bebiendo de un trago la copa que acaban de pedir. Leí, además, que algunos bares ya se quejaban de los numerosos “simpas” que ya se han producido. Por no hablar de las quejas de los vecinos…
- (Para mí este punto es importante). Sí, muchos bares se han convertido en guarderías. Yo, personalmente, propondría a Herodes de portero en bares de tapas (en Salamanca, un Herodes en cada una de las entradas de la calle Van Dyck, por ejemplo).
- ¿Cómo será ahora el plan C que tanto nos gusta a algunos? (plan C de día Completo: Cañas por la mañana, Comida en un restaurante, Café y Copas de tarde, Cena en un restaurante diferente, Copas). Sin ocupar el día completo (el plan C puede ser sólo una parte del mismo), si me voy a tomar café con un amigo, sólo uno, ¿puedo dejarle solo en la cafetería para fumar en la puerta? ¿o nos tomamos rápido el café para irnos y poder fumar? ¿o se jode el fumador y punto? (de nuevo, a mí se me han quitado opciones).
Antes de terminar, reformularé, por si acaso, una frase mía del principio de esta nota: mis quejas son mundanas y frívolas, daos cuenta de que no he hablado de lo perjudicial que es el tabaco para la salud, tanto para mí, que soy fumador, como para los que me rodean, fumadores o no. Se habla de la tolerancia (o falta de la misma) de los fumadores hacia los que no lo son (una bonita generalización, un ejemplo perfecto de lo que digo a continuación). En breve, y si no al tiempo -y si es que no lo hago yo ahora mismo-, hablaremos de la falta de tolerancia de los no fumadores hacia los que lo somos.
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